Duelo de necesitados esta tarde en el RCDE Stadium. El Espanyol está casi obligado a volver a convencer y vencer hoy a un Zaragoza en horas muy bajas para finiquitar de un plumazo la incipiente crisis abierta tras los tres últimos partidos y alejar así los fantasmas del pasado curso que han vuelto a sobrevolar después de Butarque.
No es gratuito hablar de crisis pues el Espanyol, que llevaba una meteórica trayectoria, solo ha sumado un punto de los últimos nueve en juego (empate en Fuenlabrada y sendas derrotas ante Girona y Leganés), lo que ha provocado perder el liderato y que las primeras alarmas se enciendan por el pobre juego exhibido esta semana.
El vestuario y Vicente Moreno no tiene dudas, hicieron autocrítica y confían en el resurgir del equipo. Y qué mejor día que hoy ante un Zaragoza en barrena, un arma de doble filo, eso sí, pues el equipo aragonés acumula 10 jornadas sin ganar y llega a Barcelona picado y más que herido.
Para volver a la senda del triunfo y recuperar el fortín del RCDE Stadium, los blanquiazules deben aprobar hoy dos asignaturas que le han dado muchos problemas últimamente. Para empezar, retomar la solidez defensiva que no se vio por ninguna parte en Leganés y que la portería se mantenga a cero, una de las claves del éxito del arranque. En segundo lugar, saber ‘matar’ antes el encuentro y no dejar resquicios a la remontada, hándicap que exhibieron ante el Fuenlabrada y el Girona y que provocó sendos reveses.
Visto el escenario, el Espanyol está obligado a ganar hoy para acallar críticas y lo más importante, seguir encaramado a la cima y dar asalto al liderato. Y para reconducir la nave, Vicente Moreno dejó caer ayer que igual haría algún cambio en el once de salida, respecto al de Leganés.
Cuenta con la baja segura de Óscar Gil, sancionado tras la roja que vio en Butarque. En la medular puede volver a optar por el doble pivote Darder-David López, sin descartar tampoco algún cambio en punta de ataque, saliendo de inicio Melendo o Wu Lei. Aunque Javi Puado saltará al verde con un plus al haber estado el pasado curso en el Zaragoza, donde llegó a ser uno de sus puntales. Más motivos para que el canterano salte de inicio esta tarde.
El Zaragoza no vence desde la quinta jornada en la que derrotó al Albacete y llega con las luces de emergencia disparadas, hundido en el descenso. De ahí que vencer hoy supondría una inyección de autoestima brutal para los aragoneses. Iván Martínez, el técnico que suplió a Baraja pero con quien el equipo, por ahora, tampoco ha reaccionado, cuenta con bajas importantes. Para hoy pierde a Adrián González y James Igbekeme, que se unen a las de Atienza y Papunashvili, con coronavirus.
“Ellos intentarán ponerse por delante rápidamente para que nuestras dudas sigan y nosotros tenemos que salir fuertes e intentar que esas dudas que tienen ellos persistan para incomodarles los 90 minutos”, dijo Iván Martínez.
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