“Quiero suponer que va a tener un final feliz”, comentó el académico sobre su caso, que comenzó en 2016 cuando lo demandó Humberto Moreira por un presunto “daño moral”.
“Todo me indica, espero, confío, que este caso en particular (el de la demanda contra Sergio Aguayo por parte de Humberto Moreira) resulte un tiro por la culata para el ex gobernador de Coahuila, ex presidente del PRI y para el magistrado que con la mano en la cintura (concedió que se le paguen al político) 10 millones de pesos“, anotó el historiador Lorenzo Meyer.
En la mesa política del lunes en #AristeguiEnVivo, destacó que el asunto “tiene una cosa positiva: si le hubiera tocado a un columnista de menor envergadura, quizá de un estado o de un periódico chiquito en alguna capital estatal, las cosas no hubieran pasado así. Esto es como una vacuna que tiene una reacción. Al pobre de Sergio le ha tocado vivir con cierta angustia durante un buen tiempo, años, esta demanda de Moreira, pero afortunadamente ahora, al que le debe estar costando, es a Moreira, porque si lo que él se proponía era un castigo ejemplar porque alguien dudaba de su honorabilidad, ahora es cosa de todos los días hablar de él, del endeudamiento que le causó a Coahuila y hay cosas que no se han hablado mucho: ¿por qué la inquina contra Sergio? En buena medida porque se puso a investigar uno de los crímenes más notorios de los carteles del narcotráfico que tuvo lugar en Coahuila, en el estado de Los Moreira, porque son dos, también ¡qué cosa más extraña! (que un hermano le deje la gubernatura a otro hermano)”, dijo en referencia a Humberto y Rubén Moreira.
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Meyer advirtió: “No, no le van a dar los 10 millones (que está pidiendo Moreira), le va a dar este caso una publicidad negativa, muy negativa, a Moreira”.
En cuanto al Poder Judicial, refirió que “no es fácil pasar de una etapa”, ya que “tenemos un sistema de justicia donde la justicia se compra, se vende, el de Sergio sólo es un caso. Esto (la transformación) va a costar sangre, sudor y lágrimas componerlo y mucho tiempo”.
Al respecto, el propio Sergio Aguayo comentó en #AristeguiEnVivo que supone que su caso “va a tener un final feliz“.
El académico agradeció “a todos los que han hecho notar su caso” y las repercusiones que tiene para el gremio periodístico, por lo que lo han retomado incluso medios del extranjero.
También destacó la labor del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, al iniciar el procedimiento para analizar si se atrae el caso y tomar una decisión, “que puede significar no solo mi exoneración”.
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En tanto, la politóloga Denise Dresser expuso que “alienta que la SCJN explore atraer el expediente de Sergio ya que sus precedentes suelen desmantelar cercos a la libertad de expresión, anima también el compromiso del propio presidente AMLO, expresado en una conferencia mañanera “.
Resaltó que la demanda de Moreira contra Aguayo tiene “un efecto inhibidor” porque cualquier columnista, incluso un tuitero, se puede ver sujeto a algo similar y de esa manera surge la autocensura, la mordaza por miedo a ser demandado, o angustia ante la posibilidad de perder el patrimonio o ver cómo lo embargan.
Añadió que si en el pasado controlaban a través de chayote, ahora lo controlan con magistrados a modo.
Por ello, concluyó que “Aguayo ha sido víctima de un ex gobernador, pero también de un Poder Judicial en el que la transformación no llega”. Y sostuvo que “urge mayor protección no mayor hostigamiento”, contra los periodistas en México.