En una extensa entrevista en la agencia AFP, el ex azulgrana Cesc Fàbregas ha repasado su temporada en el Mónaco y habla del que será su futuro inmediato. El de Arenys acaba contrato en junio y, aunque ha sido una temporada para olvidar, asegura que quiere seguir jugando antes de convertirse en entrenador.
“A nivel individual acabo mal. Todo profesional quiere jugar y sentirse importante. Pero a nivel colectivo estoy satisfecho. El Mónaco puede clasificarse para la Champions y ese era el objetivo del club. Para mí, estos dos años y medio han sido positivos. Por otro lado, la temporada actual ha sido muy mala, la peor de mi carrera. ¡De largo! Nunca había experimentado eso”, afirma.
Cesc quiere seguir jugando pese a todo: “Sí, quiero jugar. No quiero terminar así. El año ha sido muy malo para terminar así. Quiero divertirme, terminar con buenas sensaciones. Tengo muchos contactos. Nada está decidido. Escucho, estoy abierto a todo. Tal vez será necesario que baje el nivel del club. Una cosa está clara en cualquier caso: iré a un club donde juegue, donde crean en mí”. “¿Cuánto tiempo más estaré jugando? No lo sé. El tiempo lo dirá. Luego, planeo volver a ser entrenador lo más rápido posible. Me apasiona este trabajo. Quiero aprender más y más, estar bien preparado. Me graduaré en España. Con (Andrés) Iniesta ya hemos hablado de la posibilidad de seguir el curso juntos”.
“Entonces, 20 nuevos años de fútbol se abren ante usted…”, le preguntan “¡30 años, más bien! Mi esposa ya lo sabe. Me pregunta: ¿Cuándo me ofrecerás la vida que me prometiste? Y yo respondo: ¡Nunca! (risas)”.