El presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española de Fútbol, Luis Medina Cantalejo, ha asegurado este miércoles que esta Liga es “atípica” por el parón del Mundial y que los jugadores han comenzado “al mil por ciento” por lo que, a su juicio, los árbitros tienen que estar al dos mil y al que no ha salido a ese nivel se le ha hecho saber, pero “siempre en privado”.
Medina, que ha participado esta tarde en un encuentro con los colegiados del Comité castellano y leonés, ha subrayado ante los periodistas que en estas cuatro jornadas ha habido “algunos penaltitos” y que los ha visto él como los ha visto todo el mundo, pero tanto las pautas como las observaciones “se hacen siempre en privado”.
“Las consignas que se han dado en verano son las mismas que van a aparecer a mitad de temporada y las mismas al final, pero el balance se hace al final y no con cuatro jornadas aunque ahora tenemos dos balances, uno que es el del árbitro de campo y otro el del VAR, y cada semana avisamos de aciertos o errores, de los muchísimos aciertos que hay y también de equivocaciones”, ha precisado.
Ha dicho que en el fútbol a veces interesa más “el ruido que la calma” y que vende más el error que el acierto pero que ante todo eso “hay que tener la tranquilidad suficiente y seguir trabajando en la misma línea, lo que hacemos es intentar por todos los medios que se siga una línea ecuánime en todos los partidos”.
“El ruido es el ruido, y es igual que hace 40 años, que hace 20 y será lo mismo dentro de 30, pero no es fácil arbitrar y encontrarte con equipos que se están jugando mucho y si creen que habido un error flagrante siempre ha habido críticas”, ha subrayado Medina que ha considerado que todo ello forma parte del juego pero que los análisis arbitrales son “de puertas para adentro” y al margen de lo mediático porque tampoco “escucha” a entrenadores criticar públicamente a sus jugadores.
Por último, el presidente del Comité Técnico de Árbitros ha indicado que el nivel del arbitraje en España es “muy bueno” y que árbitros españoles de Primera RFEF podrían estar pitando en las máximas categorías de algunas ligas europeas.