El Real Madrid está pendiente de la decisión de Zidane sobre su continuidad en el banquillo del equipo blanco. El entrenador dijo que hablaría con calma con el club, una conversación que todo apunta que se producirá esta semana que empieza mañana, lunes.
A diferencia de 2018, esta vez los dirigentes blancos ya están avisados de lo que puede pasar. Hace tres años, Zidane se marchó tras ganar la Champions League y nadie en la entidad blanca se podía imaginar que eso iba a pasar. Ahora, los dirigentes son conscientes que Zidane puede marcharse sin acabar su contrato.
La intención del club es que el francés siga, como mínimo, una temporada más en el banquillo, pero tampoco le van a obligar a cumplir su contrato hasta 2022. Florentino Pérez tiene claro que va a respetar la decisión de Zidane sea la que sea. Si se va, la primera tarea que tiene que hacer el presidente del Real Madrid es buscar a un nuevo entrenador que lidere la revolución que el equipo necesita.
La conversación que todo el madridismo espera será entre Zidane y
Florentino Pérez, un cara a cara que decidirá el futuro el entrenador. Aunque como dijo el propio Zidane, no sólo se hablará de él, si no también del futuro del club, de la próxima temporada y ahí se verá si a Zidane le gusta ese futuro y, sobre todo, si se ve capacitado para liderar esa revolución en la plantilla y, por lo tanto, seguir. La cuenta atrás del futuro del banquillo blanco ya ha comenzado.
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