Estados Unidos no solo desmiente que Rusia haya retirado tropas de la frontera con Ucrania, sino que asegura que ha desplegado 7.000 soldados adicionales en los últimos días, según ha informado un alto cargo del Gobierno de Joe Biden este miércoles por la tarde en una llamada con periodistas. Algunos de los efectivos, según Washington, han llegado en las últimas horas, haciendo evidente que el Kremlin miente cuando habla de desescalada.
En total, los aliados de la OTAN creen que Vladímir Putin ha acumulado hasta 150.000 militares en la zona limítrofe con la antigua república soviética -frente a los alrededor de 100.000 enviados hace algunas semanas- lo que ha disparado el temor a una invasión y ha provocado el momento de mayor tensión desde el fin de la Guerra Fría.
Esta semana, algo parecía haberse movido en las negociaciones entre bambalinas: Moscú sostenía que estaba replegando fuerzas; Ucrania se refería a su entrada de la Alianza Atlántica —uno de los elementos en cuestión― como un mero “sueño” y los aliados occidentales hablaban de “optimismo cauto”.
Sin embargo, Estados Unidos, Reino Unido y la OTAN han cuestionado este miércoles las promesas rusas. El recuerdo de la anexión ilegal de la península de Crimea en 2014, que pareció haber agarrado a Occidente con el paso cambiado, pesa enormemente en la desconfianza, y Washington ha optado esta vez por informar casi al minuto de cada dato de inteligencia que recaba sobre las supuestas intenciones de Putin.
“El Gobierno ruso dijo que retiraría las tropas de la frontera con Ucrania. Recibieron mucha atención por esa declaración, tanto aquí como en todo el mundo; pero ahora sabemos que era falso”, señaló la fuente de la Administración estadounidense este miércoles. “Hemos confirmado que en los últimos días, Rusia ha aumentado su presencia a lo largo de la frontera con Ucrania con hasta 7.000 soldados en una fecha tan reciente como hoy”.
El dato trascendió después de un día en que los portavoces oficiales ya habían cuestionado las intenciones de Putin. “Desgraciadamente, hay una diferencia entre lo que Rusia dice y lo que hace”, señaló el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una entrevista en la cadena ABC. “Lo que estamos viendo no es ningún repliegue significativo, al revés, seguimos viendo fuerzas acumuladas en la frontera, sobre todo fuerzas que estarían en cabeza de cualquier nueva agresión contra Ucrania”, añadió. “[Putin] puede apretar el gatillo hoy, puede hacerlo mañana”, recalcó.
El portavoz de su Departamento, Ned Price, se había pronunciado en la misma línea, de forma más detallada: “Hemos visto lo opuesto en las últimas semanas, incluso en los últimos días. Hay más fuerzas rusas, no menos, en la frontera”, dijo. Estas fuerzas, continuó, “se están moviendo de manera preocupante hacia posiciones de combate”.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, que ha llamado a la prudencia en todo momento, angustiado por el bloqueo y la crisis en la que puede sumirse su país por la incertidumbre, coincidió en que no había señales tangibles de repliegue, tan solo “declaraciones”.
Suscríbase aquí a la ‘newsletter’ de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.
Source link