Ícono del sitio La Neta Neta

Estados Unidos llega con dudas y muchos quieren aprovecharlas

Estados Unidos, siempre la máxima favorita en el torneo masculino de baloncesto de los Juegos Olímpicos, afronta Tokio 2020 con las dudas de una preparación accidentada por el coronavirus y las tardías incorporaciones. Su incertidumbre es oportunidad para muchas aspirantes, como España, Francia, Eslovenia o Australia.

La selección de las barras y las estrellas, indiscutible dominadora de los Juegos Olímpicos en seis de sus últimas siete ediciones -el único paréntesis lo protagonizó Argentina en Atenas 2004- afronta Tokio 2020 entre dudas, no tanto por sus derrotas en los amistosos contra Australia y Nigeria, sino por las dificultades que ha afrontado durante su preparación.

A los problemas con el coronavirus, que provocaron el descarte del escolta de los Washington Wizards Bradley Beal, y la renuncia por problemas físicos del ala-pívot de los Cleveland Cavaliers Kevin Love, el conjunto que dirige Gregg Popovich ha sumado el hecho de no poder entrenar con los finalistas de la NBA, los campeones de Milwaukee Bucks Khris Middleton y Jrue Holiday y el subcampeón de los Phoenix Suns Devin Booker, que llegan este sábado a Tokio.

Esos condicionantes podrían generar un torneo más igualado, en el que a selecciones tradicionales de estas lides como España, Australia o Argentina se le suma la emergente Eslovenia, liderada por la estrella de los Dallas Mavericks Luka Doncic, que llevó a su equipo en volandas en el Preolímpico y llega a Tokio con ganas.

Un torneo más corto, y más peligroso

Todo esto en un torneo más corto, y más peligroso. El camino al oro en el torneo de baloncesto masculino se acorta en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 de seis a ocho partidos, con menos encuentros de grupos y un sorteo para determinar los cuartos de final.

Si en anteriores citas olímpicas la estructura de dos grupos de seis equipos cada uno de los que se clasificaban cuatro permitía a las grandes selecciones dejarse ir en uno o incluso dos encuentros, con los tres grupos de cuatro esta posibilidad casi desaparece. Deberán emplearse a fondo y evitar tropiezos, ya que se clasifican los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros.

Esta circunstancia acrecienta la competitividad en grupos tan discutidos como el C, que reúne a la vigente campeona mundial, España, la subcampeona, Argentina, y la campeona europea, Eslovenia, junto con la anfitriona, Japón.

Doncic, acompañado por el alero Vlatko Cancar y el pívot Mike Tobey ha liderado a su selección al billete olímpico por primera vez en su historia ganando el preolímpico de Kaunas (Lituania), será la gran amenaza para la selección española y la argentina, inmersas ambas en un proceso de cambio generacional.

En el caso español, ‘La Familia’ combina entre sus doce a jugadores que han participado en el exitoso ciclo de tres medallas olímpicas, como Pau Gasol, recuperado de dos años de lesión para despedirse de la selección en estos Juegos, Rudy Fernández o Marc Gasol. De una generación intermedia son los bases Sergio Rodríguez o Ricky Rubio, y el recambio arranca con Willy Hernangómez, campeón mundial en China, hasta el joven interior de 19 años Usman Garuba. Habrá que ver cómo encaja el equipo la baja de última hora de Juancho Hernangómez, el teórico tres titular de la selección.

Por su parte, Argentina incluye al último representante de la ‘Generación Dorada’ que logró el oro en Atenas 2004, el pívot Luis Scola, junto con los NBA Facundo Campazzo, Luca Vildoza o Gabi Deck; mientras que en Japón destacan Rui Hachimura y Yuta Watanabe, también en el baloncesto estadounidense.

En el Grupo A el favoritismo es de Estados Unidos. Más allá de sus derrotas en los primeros amistosos contra Nigeria y Australia, luego enmendadas ganando a Argentina y España, el impacto del coronavirus en su concentración y las ausencias hasta el último momento, surge la incógnita de cómo cuajará el grupo de Gregg
Popovich y cómo se adaptará a las diferencias del baloncesto FIBA.

Junto al ‘Team USA’ competirá Francia, otra de las favoritas del grupo liderada por los Nico Batum, Evan Fournier o Rudy Gobert, República Checa que logró el billete imponiéndose a Grecia en el preolímpico de Victoria (Canadá) y tiene como jugador más destacado a Tomas Satoransky, e Irán, donde sigue dando guerra a sus 36 años el gigante Hamed Haddadi (218 centímetros).

Con mayor igualdad se presenta el Grupo B, en el que competirán Australia, distinguida por la FIBA como candidata al oro por su buen desempeño en los amistosos previos y con Patty Mills como figura, una Nigeria plagada de jugadores NBA que ya sorprendió a Estados Unidos en Las Vegas, Italia que se impuso en el preolímpico de Belgrado (Serbia) y Alemania, que hizo lo propio en el de Split (Croacia).

Los dos mejores de cada grupo y los dos mejores terceros no sabrán su rival en función de su puesto, sino que tendrán que esperar a un sorteo, en el que en uno de los bombos estarán los tres líderes de grupo y el mejor segundo, y en el otro estarán los otros dos segundos y los dos mejores terceros.

El sorteo determinará los cruces de cuartos de final -en los que no se pueden encontrar equipos del mismo grupo- y el camino hasta la final olímpica.

Estados Unidos aspira a su noveno oro olímpico, el cuarto consecutivo tras los de Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016; mientras que España pretende encadenar su cuarto metal, después de quedarse a las puertas del oro en Pekín y Londres y obtener el bronce en Río.

Grupos del torneo masculino de baloncesto de Tokio 2020:

– Grupo A: Estados Unidos, Francia, Irán y República Checa.

– Grupo B: Alemania, Australia, Italia y Nigeria.

– Grupo C: Argentina, España, Eslovenia y Japón.

Calendario: fase de grupos del 25 de julio al 1 de agosto, cuartos de final el 3 de agosto, semifinales el 5 y final y partido por el bronce el 7.


Source link
Salir de la versión móvil