La diplomacia estadounidense ha incluido este lunes en su lista de personalidades corruptas a cinco magistrados de El Salvador por “socavar la democracia” e “interpretar la Constitución” de manera que el presidente Nayib Bukele pueda presentarse a la reelección” y a la actual fiscal general de Guatemala y el secretario general del ministerio Público por “obstruir investigaciones sobre actos de corrupción”. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, adelantó la noticia vía Twitter.
Después, a través de un comunicado, Blinken declaró que “Estados Unidos continuará utilizando las herramientas a su disposición” para promover la rendición de cuentas por los ataques a las aspiraciones democráticas de los pueblos de Centroamérica”. Entre las medidas que supone la inclusión en esa lista de personalidades corruptas está el veto a la entrada en EE UU. Blinken remarcó que Estados Unidos sigue “comprometido con el apoyo al fortalecimiento de la democracia, el Estado de derecho y la responsabilidad, claves para un futuro mejor” en Centroamérica.
La embajada estadounidense en San Salvador publicó una declaración completa en español en la que detalla que “Elsy Dueñas De Avilés, Óscar Alberto López Jerez, Héctor Nahún Martínez García, José Ángel Peréz Chacón y Luis Javier Suárez Magaña, actuales magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, “socavaron los procesos democráticos al aprobar una controvertida interpretación de la Constitución que autoriza la reelección del presidente a pesar de una prohibición expresa en la Carta Magna que prohibía mandatos consecutivos a la Presidencia”.
El Departamento de Estado expone que los cinco magistrados, desde hoy “actores corruptos y antidemocráticos”, fueron nombrados por la Asamblea Legislativa que asumió el 1 de mayo, tras la destitución abrupta “sin una causa legítima” de sus predecesores en el cargo y en “un proceso” que parece “inconstitucional”. El pasado 3 de septiembre, esos cinco nuevos jueces interpretaron un artículo de la Constitución para que Bukele pueda postularse a una reelección inmediata en 2024.
Este lunes, en su biografía de Twitter, Bukele, de 40 años y en el poder desde 2019, se auto definía como “dictador”, en medio de una tormenta política de acusaciones, tanto dentro como fuera del país, de su concentración del poder, actitud que ha hecho perder la paciencia a la Administración de Joe Biden.
Bukele utilizaba la ironía para, a través de Twitter, declarar que quedaba claro que “la lista no tiene NADA que ver con ‘corrupción’, sino que es pura política e injerencia de la más bajera”. El mandatario, quien supo canalizar el descontento ciudadano sobre los partidos tradicionales que gobernaron durante tres décadas, proseguía en su tono burlón escribiendo que “es extraño que no viene mencionado NADIE de la oposición. Tal vez por angelitos”. “De nuevo, no viene NADIE del Gobierno de Honduras. Qué raro”, redacta Bukele junto a un emoticón de rostro pensativo.
Además de los cinco jueces salvadoreños, Estados Unidos considera corruptos, y prohíbe la entrada en el país, a la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, y el secretario general del Ministerio Público, Ángel Arnoldo Pineda Ávila. Para Blinken, Porras “obstruyó las investigaciones sobre actos de corrupción al interferir en las investigaciones penales con el fin de proteger a sus aliados políticos y obtener un favor político personal”. El secretario de Estado de Joe Biden acusó a la fiscal general de “socavar activamente las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, incluido el despido de su fiscal principal, Juan Francisco Sandoval”.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.