Al conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el presidente dijo que confía en que su gobierno logrará reducir el índice delictivo y terminar con los crímenes de odio y los feminicidios.
“Yo estoy a favor de las causas de las mujeres, pero no quiero la separación de mujeres y de hombres; es la lucha de las mujeres y de los hombres”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al conmemorar el Día Internacional de la Mujer en Fresnillo, Zacatecas.
“Estamos en contra del machismo, y todos tenemos que ayudar. El que no brinque, a ver, el que no se pare es machista. Ah, ¿se van a quedar sentados? Todos en contra de la discriminación, en contra del racismo, del clasismo y del machismo. Que nadie se confunda o quiera manipular, la violencia en contra de las niñas y de las mujeres es incompatible, no es compatible con nuestros ideales, no lo queremos ni lo vamos a permitir”, agregó.
Acompañado por las titulares de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Bienestar, María Luisa Albores González; del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján; de Economía, Graciela Márquez Colín, y del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, el mandatario federal señaló que a lo largo de su vida como dirigente, ha luchado codo a codo con mujeres, tanto como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México) y actualmente en la Presidencia de la República.
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Como dirigente partidista de oposición, sostuvo, siempre impulsó la igualdad de género, lo que llaman ahora paridad de género.
“Sin oportunismo, puedo expresar que formé parte del movimiento por el cual, en nuestros días, en la actualidad, casi la mitad del total de legisladores, tanto en la Cámara de Diputados como en la Senadores, la mitad son mujeres, situación que nos coloca en el quinto lugar mundial en este aspecto. Es un logro muy importante”, añadió.
Al mismo tiempo, dijo que la mayoría de los beneficiarios de los programas sociales de su administración son mujeres
“De modo que, con hechos, hemos demostrado, y lo seguiremos haciendo, que somos simpatizantes de las causas de las mujeres y, en general, también de la justicia para todos los seres humanos”, expresó.
En su discurso, subrayó que la lucha por los derechos de las mujeres en México y en el mundo tiene como eje principal la lucha por la igualdad social, en favor de los humildes, los pobres; contra la explotación de hombres y mujeres y contra la opresión.
“Por eso, tenemos que ver el movimiento de las mujeres en el marco de la lucha por la igualdad social en favor de hombres y de mujeres”, apuntó.
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Hizo una revisión histórica de la participación de las mujeres en las transformaciones de México. Entre otras, mencionó a Josefa Ortiz de Domínguez en el movimiento de Independencia; Margarita Maza de Juárez, en la Reforma; Carmen Serdán, Amelia Robles, María Arias Bernal, Mercedes Madero, Juana Belem Gutiérrez de Mendoza, Dolores Jiménez y Muro, así como las mujeres magonistas, en la Revolución.
Y también recordó a una de las primeras luchadoras por los derechos humanos, Rosario Ibarra, y a Elena Poniatowska, quien siempre ha dedicado su vida a defender causas justas y que también, afortunadamente vive y está activa.
“En el gobierno de la Cuarta Transformación estamos ocupados todos los días en combatir la violencia, combatir la violencia atacando sus causas y sus efectos. Por nuestra convicción, somos partidarios de la democracia, de las libertades, de la no violencia y creemos firmemente que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia”, manifestó.
“Por eso, la estrategia del gobierno para enfrentar los problemas de inseguridad y de violencia no tienen como fundamento, como era antes, el uso de la fuerza, sino la atención a los graves problemas de desigualdad, de pobreza; al grave problema de la desintegración familiar y lo que ha venido sucediendo, la pérdida de valores, culturales, morales, espirituales”, abundó.
Se dijo optimista de que su gobierno logrará reducir el índice delictivo y terminar los crímenes de odio y los feminicidios.