A la Real le dio “alas” quedarse a punto de entonar la campanada contra el Barcelona y con este impulso recibe al Levante, mañana en Anoeta (18.00 h.). “Estamos terminando el año muy bien. Individualmente, todas muy cerca de su mejor versión”, afirmó Natalia Arroyo de cara al reencuentro del equipo femenino con el Reale Arena.
“Es fundamental” seguir jugando en Anoeta, en palabras de Arroyo, aunque sea ocasionalmente. “Todavía nuestro contexto es intentar que sean algunos partidos por temporada, en la medida que la afición responda será genial”, reflexiona la entrenadora, sentenciando que “el equipo se siente cómodo” en el estadio donostiarra.
A la Real le espera un partido “dificilísimo” contra un Levante “al que queremos recortar puntos”. Las valencianas ocupan la tercera plaza y la Real se acercará a un punto si les gana. Arroyo vislumbra un duelo “dinámico, ofensivo”. El Levante es un clásico de la liga “con energía nueva que le ha sentado muy bien”, advierte Arroyo, por lo que “tenemos que estar preparadas para que nos sometan”, jugando “a remolque de ellas” pese a que “estemos acostumbrados a ver una Real que domina”. Dice la catalana que le “parece difícil imaginar un partido sin goles” porque “los dos equipos asumimos exponernos”. Defiende que “tenemos jugadoras para equilibrar el partido en el descontrol y si hay ritmo, tenemos capacidad para jugarlo”.
Alejandra Bernabé, ausente en Barcelona por problemas en la espalda, se ha recuperado, mientras que Arroyo confía en contar con una Cecilia que ha pasado la semana entre algodones. Allegra sigue de baja.