Jon Pacheco (Elizondo, 2001) está destinado a ser el central zurdo del primer equipo desde hace casi una década. Ese momento ha llegado, aunque el canterano se quiere tomar su primera temporada en la elite como de aprendizaje y evolución al lado de los mejores. Junto a su paisano Karrikaburu ha conseguido que el Baztán navarro sea mucho más txuri urdin. El futuro es suyo. El central concede la primera entrevista de su carrera a Mundo Deportivo.
¿Cómo están siendo estos primeros días de entrenamiento?
Intensos, la verdad. Hemos empezado poco a poco, pero este año el nivel de exigencia es superior. Se llevan bien.
Son sesiones cortas e intensas, ¿estaba acostumbrado a esto?
Sí. Otros equipos están haciendo dobles y triples sesiones, pero nosotros en una sesión hacemos lo que se trabajaría en una doble e incluso en una triple. Son intensitas.
¿Qué hacen después del entrenamiento?
Solemos comer aquí en Zubieta. Luego toca siesta en casa y a la tarde, como nuevo.
Jugador del primer equipo con ficha del Sanse. Jugador del filial que juega arriba, ¿cómo le consideramos?
Me transmitieron que la idea es que sea jugador del primer equipo, aunque sé que mantenerse es difícil. Sí, suena bien, jugador del primer equipo, son palabras mayores. Es un año de aprendizaje, de darle duro y de tratar de quedarme arriba.
¿Cómo lo afronta?
Con muchas ganas. Estar aquí es un privilegio. Y mucho más viniendo desde abajo, desde infantiles. Muy pocos lo pueden decir.
¿Cómo reaccionaría si le dijeran que tiene que volver al Sanse?
El club siempre toma las decisiones que se supone que son mejores para nosotros. Bueno, si no juego, volver al Sanse tampoco estaría mal, pero de momento estoy aquí, muy contento, y espero que sea para mucho tiempo.
¿Cómo fue la experiencia en el Wanda del pasado curso?
Llegó todo muy rápido. No me lo esperaba, porque no había entrenado mucho arriba, pero la experiencia fue increíble, inolvidable.
Se le vio muy bien…
Buah, el partido ayudaba, la verdad. Ellos iban 2-0 ganando y se metieron atrás. Hice lo que pude.
¿Qué ha supuesto Imanol en este proceso?
Mucho. Es un aprendizaje diario para luego transmitirlo en el campo.
¿Qué le pide?
La salida de balón, siempre. La Real trabaja mucho ese aspecto. Y en lo defensivo, ser intenso, defender fuerte y estar al 100% en cada momento.
¿Cómo se define?
Tengo una buena salida de balón e intento defender al máximo posible.
Será por eso que la Real se ajusta bien a sus virtudes
Eso es así. La Real trabaja mucho la salida de balón y es de las mejores cosas que tengo. También me piden otros aspectos defensivos en los que tengo que mejorar y que trabajar.
¿En qué debe mejorar?
En todo en general, en los duelos, en la intensidad, en estar 100% concentrado cada minuto. Y siempre hay matices a mejorar en la salida de balón.
Dijo Imanol que debía mejorar en el aspecto condicional y de resistencia, ¿lleva algún plan específico?
Así es, sí. Este año, como es tan pronto, tampoco he trabajado tanto de momento, pero el año pasado llevaba un plan para mejorar el aspecto físico, coger más masa muscular, fuerza y resistencia. Hago pesas para ganar masa muscular y ejercicios para ganar explosividad. Es ahí donde tengo más margen de mejora.
¿Ha jugado en alguna otra posición que no sea central?
Sí. En categorías inferiores jugué más de lateral izquierdo que de central, pero por mis condiciones acabé siendo central. Incluso de medio centro en infantiles y alevines.
¿Qué supone ver a jugadores como Gorosabel, Le Normand, Guevara, Zubimendi…, que llegaron y se asentaron?
Son un ejemplo a seguir para mí. Llegaron desde abajo y han conseguido lo más difícil, que es mantenerse. Es mi objetivo.
¿Impone Oyarzabal, con 24 años?
La verdad es que sí. Yo, personalmente le tengo respeto. Se lo ha ganado. No es casualidad que lleve casi 250 partidos y tantos goles. Es trabajado. Por algo pasa.
¿Cómo recuerda la primera llamada de la Real?
Me acuerdo que estaba en el pueblo, en el equipo de Baztán y se lo comunicaron a ellos primero.
¿Se lo esperaba?
Sí, porque me habían dicho que en algunos torneos andaban mirándome algunos ojeadores. Pero que se fijase en mí un equipo de Primera era algo que estaba muy bien.
Navarro de Elizondo, ¿Pacheco de qué equipo era? ¿Real u Osasuna?
Los dos me gustaban. Pero la Real llegó primero y siempre he tirado más hacia el txuri urdin.
¿Cómo se sintió el primer día en Zubieta?
Recuerdo que veníamos en taxi. Hacíamos un trayecto un poco largo y luego ya cada uno nos metíamos en el vestuario. Yo no conocía a nadie. Todos los chavales eran de Gipuzkoa y yo era el único que jugaba en Navarra. A verlas venir, se hacía raro.
¿Siempre vino en taxi?
En alevines me traían mis padres y luego en infantiles, cuando ya firmé por la Real, veníamos en taxi. A mí me cogían el segundo, porque el primero solía ser normalmente Gaizka (Ayesa). Y luego íbamos recogiendo chavales, en Lezo, Errenteria…
Empezó con 12, tiene 20 y aquí está, ha tenido que pasar muchas cribas…
Sí. Me siento un afortunado.
¿Dónde ha vivido estos años?
Desde cadetes hacia delante te mandan vivir aquí por la carga de entrenamientos, tres o cuatro a la semana. Y eso era mucho para ir y volver en taxi. Estuve en la residencia Olarain y ahora sigo en un piso en Donostia con los del año pasado, con Gaizka (Ayesa), Dani (Garrido) y Urko (González de Zárate).
¿Y qué pasa cuando se deja ver por el pueblo?
Nos suelen recibir muy bien tanto a mí como al otro Jon, Karrikaburu. Elizondo ha cogido color txuri urdin. Antes igual la gente tendía más a Osasuna, pero ahora te diría que no, que hay más gente de la Real, pero a los dos equipos se les tiene mucho cariño.
¿Cómo le ve a Karrikaburu?
Ya venía metiendo bastantes goles en las categorías inferiores, pero el año pasado es que se le caían. Impresiona que un delantero meta tantos goles.
Tiene contrato hasta 2025, ¿tranquilo en ese sentido?
Bueno. El fútbol cambia mucho y no te puedes relajar en ningún momento. Hay que dar el 100% siempre.
¿En algún momento se planteó irse al Barcelona?
No, la verdad es que no. Es verdad que hubo interés del Barcelona, pero no todas las cosas que se publicaron fueron verdad. Yo siempre he estado muy contento en la Real, es el club al que se lo debo todo. Yo además soy un poco casero, el pueblo me tira y estar cerca de casa y vivir en una ciudad como Donosti, que es perfecta, es lo más.
Va a ser otra temporada intensa y cargada de alicientes, ¿qué objetivos se marca?
Como objetivo colectivo, entrar en posiciones europeas. Somos un equipazo, no se nos puede pedir menos. Y en lo personal, todo lo que pueda jugar y aprovechar al máximo, bienvenido será. Mi objetivo es aprender y mejorar.
¿Qué le gustaría en Europa League? Algún rival,campo, país…
El año pasado tuvieron una bonita experiencia contra el Manchester United. Cualquier equipo o país me vale, con tal de estar ahí. Es un premio, no puedo pedir más.
¿Cómo vivió final de Copa?
La vi en casa, en el pueblo, con mis padres y con mi hermana. Fue un orgullo, la verdad.
Ahora toca seguir logrando títulos, que a la afición le ha gustado…
Sí. La gente es exigente. Una vez visto que el equipo puede llegar a eso, no te van a pedir menos. Ojalá poder ganar otro título y estar enc
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