Inglaterra y Francia afrontan con sus equipos de gala el partido de cuartos de final del Mundial de Qatar con el objetivo de alcanzar las semifinales por segunda vez consecutiva.
El seleccionador inglés, Gareth Southgate, que dudada en alinear una defensa de tres centrales para contrarrestar la velocidad del ataque francés, apuesta finalmente por cuatro hombres en la retaguardia, con Kyle Walker en el lateral derecho para lidiar con el francés Kylian Mbappé, máximo anotador del torneo con cinco dianas.
El técnico de las Tres Rosas deja en el banquillo a Raheem Sterling, que acaba de reincorporarse a la concentración tras haberse visto obligado a viajar a su país tras el robo perpetrado en su vivienda, mientras que Bukayo Saka, Harry Kane y Phil Foden estarán en ataque.
En el centro del campo Southgate sitúa a Jordan Henderson, Jude Bellingham y Declan Rice, que parece haberse recuperado de los problemas físicos que le obligaron a ausentarse de algún entrenamiento durante la semana.
Didier Deschamps, por su parte, pone en liza al mismo equipo inicial con el que ha jugado en tres de los cuatro partidos anteriores, con tres jugadores ofensivos, Ousmane Dembélé, Olivier Giroud y Mbappé, mientras que Antoine Griezmann actúa de enlace.
El madridista Aurelien Tchouaméni y el juventino Adrien Rabiot estarán en los pivotes del centro del campo, mientras que la defensa recaerá en Jules Koundé, Raphael Varane, Dayot Upamecano y Theo Hernández.
El portero Hugo Lloris, capitán del equipo, disputará su partido 143 como internacional, lo que marca un nuevo récord en la selección francesa, al superar a Lilian Thuram (142).