Desde hace años las apps de citas son un ‘must-have’ en los dispositivos móviles de un gran número de personas. Estas aplicaciones han revolucionado la forma de conocer a la gente, puesto que en la actualidad lo digital tiene bastante peso a la hora de interactuar socialmente con otras personas.
En la lista de apps de citas con más descargas en el mundo encontramos a Badoo en la cima. Actualmente cuenta con 493 millones de usuarios en 190 países; por otra parte, el segundo puesto se lo lleva Tinder con más de 400 descargas; y hay otras muchas aplicaciones similares, como Bumble, Grindr, Meetic, etc. Estas aplicaciones han ayudado en gran medida a que la gente interactúe fácilmente con otros usuarios. Es más, según datos del Digital Market Outlook de Statista, un 12,83%de usuarios españoles usaba aplicaciones y plataformas online de citas en 2020.
Los ciberdelincuentes intentan obtener información personal para chantajear a los usuarios
Estas aplicaciones son muy exitosas, ya que muchas personas consiguen encontrar el amor a través de ellas. Aún así, su auge no pasa desapercibido para los ciberdelincuentes, que en ocasiones recurren a estas plataformas para engañar a sus víctimas. Los estafadores se ganan la confianza de los usuarios de las apps de citas, ya que tienen la posibilidad de conseguir información personal y confidencial de muchos usuarios con el objetivo de chantajearlos con difundir dichos datos si no les dan dinero.
El portavoz de la empresa de ciberseguridad Kaspersky afirma que “las aplicaciones de citas se han vuelto más seguras desde un punto de vista técnico en los últimos años, en particular en cuanto a la transferencia de datos”. A pesar de ello, reconoce que no se puede negar que “siguen representando un riesgo importante cuando se trata de exponer demasiada información personal de los usuarios, lo que los hace vulnerables a amenazas como el ciberacoso y el doxing [revelar información personal públicamente]”.
¿Qué métodos de seguridad tienen las apps de citas?
Entre los métodos de ciberseguridad que compañías como Tinder, Meetic o Badoo han intentado implementar con el fin de evitar las estafas en sus plataformas, destacan el cifrado de los mensajes. Así, evitan los ataques tipo man-in-the-middle, que consisten en hackers que acceden a conversaciones ajenas a través de softwares maliciosos.
En cuanto a la existencia de los ciberdelincuentes, y con el objetivo de percatarse de que el individuo al otro lado de la pantalla es o no real, lo ideal es recurrir a plataformas que lleven a cabo la verificación de los usuarios para poder acceder a ellas. Lo recomendable ante estas posibles situaciones es no compartir demasiada información personal, no vincular otras cuentas de redes sociales y utilizar la autenticación de dos factores, entre otros.