Después de las vacaciones llega el momento de volver a la rutina diaria. El kiwi es el mejor aliado para conseguir que todo vuelva a la normalidad. Un aliado de la pérdida de peso y la energía diaria que debes comer cada día. Esta fruta que recibe el nombre de un pájaro muy similar es originaria de China, aunque Nueva Zelanda se ha convertido en el país de dónde proceden la mayoría de los que comemos. Las mejores variedades son las que se cultivan en nuestro país, durante los años 70 comenzaron los primeros cultivos que gracias a la incorporación de este alimento en nuestra dieta cobraron fuerza. Toma nota de las razones por las que debes incluir el kiwi en tu dieta a partir de este momento.
Razones por las que incluir el kiwi en nuestra dieta
1 kiwi aporta más fibra que un bol de cereales. A la hora de desayunar es más recomendable incluir una fruta como el kiwi que unos cereales que además de la fibra nos aportarán calorías y azúcar. Cada kiwi nos aportará unas 50 calorías y una buena cantidad de fibra por lo que se acabará convirtiendo en nuestro mejor amigo. Tiene la misma proporción de azúcar que la piña natural por lo que podemos alternar en nuestros desayunos piña y kiwi, diuréticos naturales que nos pondrán de nuevo en forma.
Según algunos expertos es un aliado para prevenir determinados tipos de cáncer. La alimentación y el estilo de vida es uno de los factores que ayudan a mantener el cuerpo en plena forma. La gran cantidad de antioxidantes que posee se cree que pueden actuar sobre el ADN y evitar que se dañe. Este proceso que se produciría gracias a una buena cantidad de antioxidantes es clave para evitar una enfermedad que está tan presente como el cáncer.
El ácido fólico es un imprescindible durante el embarazo. Se cree que este elemento es el que previene determinadas enfermedades durante el desarrollo del feto. Una buena cantidad de kiwi además evitará el estreñimiento propio de esta etapa de la vida de una mujer que en demasiadas ocasiones viene acompañado de algunas hemorroides. El kiwi deberá estar en la lista de la compra por esta poderosa razón.
Evita la degeneración macular una dolencia que afecta a la vista. Con la edad la retina puede verse afectado haciendo necesarias las gafas para poder ver. Algunos estudios revelan que tres o más kiwis al día reducía el riesgo de sufrir esta dolencia en un 36%. Comer kiwi es tan sencillo con yogur o por sí solo que además de disfrutar nos servirá para prevenir problemas de visión.
Es un antiarrugas natural. La cantidad de antioxidantes que posee hace que sea un ingrediente necesario para cuidar nuestra piel. Evitará las quemaduras, retrasará la aparición de arrugas y se convertirá en el mejor aliado de nuestras rutinas de belleza. Además de estar buenísimo y aportarnos una gran cantidad de buenas sensaciones.
El sistema inmunológico se verá beneficiado por la vitamina C del kiwi. Aunque la naranja tiene la fama de tener vitamina C, la realidad es que el kiwi tiene más que todos los cítricos. Es un buen alimento para incorporar esta vitamina que hoy en día va muy buscada a nuestra dieta. Un kiwi con un poco de yogur es el desayuno ideal para mantener nuestras defensas a pleno rendimiento.
Ayuda a dormir. Un estudio reciente de la universidad de Taiwán le otorga al kiwi la capacidad de conseguir que nuestro cuerpo descanse mejor y podemos lanzarnos a los brazos de Morfeo con mayor facilidad. En estos días de vuelta a la rutina recuperar el descanso necesario para estar perfectas al día siguiente es imprescindible. En este estudio los participantes comían dos kiwis antes de dormir y descubrieron que gracias a ellos su sueño era de mayor calidad. Si no podemos tener más horas y queremos descansar o al menos que nuestro cuerpo no sufra los efectos de este ritmo de vida ajetreado los kiwis son una buena solución.
Hay que lavarlo muy bien antes de comerlo. El kiwi tiene ese exterior que puede resultar desagradable al gusto si encontramos algunos trocitos, pero además puede ser perjudicial. Si sufrimos de vesícula o riñón no podemos comerlo, es recomendable substituirlo por otro tipo de fruta. Tampoco lo podemos comer si sufrimos cualquier tipo de alergia.
Si lo usamos en postres, es mejor no hornearlo, al kiwi le va mucho mejor cocinarse al mínimo. En forma de batidos o de natillas puede ser una buena opción. También podemos usarlos para decorar un bizcocho, su textura suave y color lo harán más apetecibles y será una manera de introducirlo en el día a día de los más pequeños de la casa. Empieza la era del kiwi, no te quedes sin él, cuídate por dentro y por fuera con esta fruta.