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Estas son los diferentes tipos de arcilla para la cara que existen

La arcilla se ha convertido en uno de los ingredientes estrella en el mundo de la cosmética natural. Es importante saber que existen diferentes tipos de arcilla para la cara, cada uno con unas propiedades específicas. La arcilla es una roca sedimentaria que mezclada con agua sirve para elaborar mascarillas tanto faciales como corporales.

Los diferentes tipos de arcilla que existen tienen propiedades hidratantes, nutritivas, suavizantes, exfoliantes… Un ingrediente orgánico con un alto contenido en minerales para un cuidado de la piel en profundidad.

¿Qué tipos de arcilla para la cara existen en la cosmética natural?

Arcilla roja

La arcilla roja es una de las más utilizadas por su gran capacidad absorbente. Es mucho menos grasa que otros tipos, como por ejemplo la verde, y por este motivo está especialmente indicada para las pieles grasas. Regula la producción de sebo y es un tratamiento natural excelente contra el acné. Una de las principales ventajas que ofrece la arcilla roja es que no reseca nada la piel.

Arcilla amarilla

Aunque no es uno de los tipos de arcilla para la cara más utilizados, su uso está cada vez más extendido entre los amantes de la cosmética natural. Se compone de minúsculas partículas de óxido de hierro férrico, de ahí su color. Es una de las arcillas más suaves que existen, y se puede utilizar en todas las pieles, incluyendo las sensibles, secas y mixtas.

Limpia la piel en profundidad, algo muy importante para que los poros no se obstruyan. La limpieza facial es algo que debemos hacer dos veces al día, aunque con los productos limpiadores sólo eliminamos la suciedad y las impurezas de la capa más superficial de la piel. Así que, una vez por semana conviene aplicar una mascarilla de arcilla amarilla para limpiar en profundidad todas las capas y así tener un rostro con un aspecto mucho más saludable y luminoso.

Arcilla blanca

La arcilla blanca también recibe el nombre de caolín. Su estructura es muy similar a la de la arcilla verde, aunque está no contiene cloro, zinc ni fósforo. ¿Por qué es blanca y de otro color? Es una pregunta que muchas personas se plantean, y se debe a está lavada por aguas. Gracias a su alto contenido en aluminio funciona muy bien como cicatrizante.

La piel del rostro está continuamente expuesta a numerosos agentes externos, como la polución o los rayos UV del sol, que acaban por apagarla y darle un aspecto envejecido. Las mascarillas para la cara de arcilla blanca son estupendas para devolverse su vitalidad natural por su efecto rejuvenecedor.

Arcilla verde

Y, por último, la arcilla verde, la más conocida de todas. Es una fuente muy rica en zinc, aluminio y sílice, así que es excelente para regenerar los tejidos y minimizar las cicatrices. Además, es reequilibrante porque le aporta a la piel las sales minerales que necesita para protegerse de los radicales libres.

Aunque se puede utilizar en todo tipo de pieles, la arcilla verde es fantástica para las grasas, sobre todo si tienen tendencia acneica. Absorbe y regula el sebo, trata los poros abiertos, y elimina los puntos negros y las espinillas.

Las mejores mascarillas de arcilla para preparar en casa

Arcilla verde y ortiga blanca

Una mascarilla seboreguladora, que reduce la inflamación de la piel producida por el acné y elimina toxinas. La ortiga blanca es un ingrediente orgánico con un alto contenido en taninos y que resulta muy eficaz en el tratamiento de pieles grasas: reafirma la piel, regula la producción de sebo y ayuda a cerrar los poros.

Preparar esta mascarilla casera es muy sencilla. Se mezcla un puñado de arcilla verde con 10 mililitros de ortiga blanca. Una vez tengas una pasta homogénea, aplica sobre el rostro limpio con una brocha, evitando el contorno de ojos. Deja que actúe durante 15 minutos y aclara con abundante agua tibia. Puedes repetir el proceso una vez por semana.

Arcilla blanca y agua

Si notas tu piel apagada y sin brillo, este remedio casero es perfecto para ti. Lo único que tienes que hacer para prepararla es mezclar la arcilla blanca con un poco de agua mineral. Remueve hasta que quede una masa homogénea.

Es importante que el recipiente en el que haces la mezcla sea de plástico porque el metal y la arcilla no se llevan demasiado bien. Si tu piel necesita un extra de nutrición e hidratación, puedes añadir un par de gotas de aceite de argán.

Luego, aplica la mascarilla sobre la cara con un pincel en dirección ascendente y deja que actúe durante 15 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, aclara con abundante agua tibia, sécate el rostro con una toalla de algodón y aplícate la crema que suelas utilizar normalmente.

¡Ahora ya conoces los diferentes tipos de arcilla para la cara que existen!




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