El heptacampeón mundial Lewis Hamilton ha terminado claudicando y este viernes ha aparecido sin el piercing nostril en la nariz y sin los que llevaba en su oreja izquierda para participar en la jornada de viernes de los entrenamientos libres para el GP de Gran Bretaña en Silverstone. Un portavoz de la FIA confirmó que el piloto de Mercedes cumplía con el reglamento y que los piercings habían desaparecido.
El piloto de Mercedes, que llevaba múltiples piercings en nariz, orejas, y otras partes del cuerpo que no podía desvelar, según admitió, entró en conflicto con la FIA desde abril cuando en una reunión con los pilotos en Melbourne el director de carrera Niels Wittich les recordó la aplicación estricta del código deportivo en cuanto al uso de ropa interior de material ingnífugo homologado y la prohibición de usar relojes o joyas, incluidos los piercings, durante la competición y se les dio una moratoria de dos Grandes Premios para cumplir con el reglamento que expiraba en el GP de Mónaco.
Textualmente, el reglamento de la FIA explica que “los objetos metálicos en contacto con la piel pueden reducir la protección contra la transmisión de calor y, por lo tanto, pueden aumentar el riesgo de lesiones por quemaduras en caso de incendio. El uso de joyas durante la competición puede dificultar tanto las intervenciones médicas como el posterior diagnóstico y tratamiento en caso de ser necesario tras un accidente. La presencia de joyas puede ralentizar, debido al riesgo de ‘enganche’, la retirada de emergencia del equipo de seguridad del piloto, como casco, pasamontañas y monos”.
La cruzada de Hamilton
Lewis encabezó desde entonces una cruzada contra esa decisión porque admitía que algunos de esos piercings no se los podía quitar fácilmente al estar soldados y requerían una intervención, y además defendía que estaban vinculados a decisiones personales y a su libertad de expresión. Uno de los momentos más jocosos llegó en Miami cuando se presentó a la rueda de prensa con diez anillos, tres relojes y pulseras, tres collares y lo remató con la frase: “Hoy no he podido ponerme más joyas”. “Otros llevan anillos de matrimonio. La próxima vez me pondré cuatro relojes”. Luego le dieron una segunda moratoria que expiraba este viernes en Silverstone.
Este jueves apareció en la rueda de prensa con sus piercings en nariz y orejas y volvió a asegurar que “es de locos pensar que, con todo lo que está pasando en el mundo, esto sea el centro de atención de la gente, tenemos peces mucho más grandes que freír… Soy vegano, así que no frío pescado, pero ya sabes”. El tono ya era conciliador y descartó que fuera a entrar en conflicto con la FIA por ello.
“Voy a correr este fin de semana. Trabajaré con la FIA. Diría que el asunto no es especialmente importante. Trabajaré con (el presidente de la FIA) Mohammed (Ben Sulayem) y su equipo para que podamos avanzar”.
Y el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, explicaba por su parte que “este ha sido un tema muy discutido y han llegado a un consenso. No habrá ningún problema”. Y este viernes se ha desvelado cual ha sido la siguiente jugada de Lewis, quitarse los piercings y tema zanjado.