Autónomo robots Se trata de la ciudad de ciencias en estos días, pero un equipo de la Universidad de Cornell ahora afirma haber desarrollado un robot suave que no solo detecta daño, sino que también cura por sí solo en minutos. Ahora, el dominio de la robótica suave no es ajeno a innovaciones tan milagrosas. En 2021, los investigadores en Singapur mostraron un material llamado AIFOAM, abreviatura de espuma artificialmente inervada, que tiene propiedades similares. Hecho de un polímero elástico con propiedades de reducción de tensión superficial, las almohadillas hechas del material pueden sanar si se cortan.
El objetivo es ponerlos en apéndices robóticos para que puedan sobrevivir al desgaste general. Meta, por ejemplo, podría beneficiarse de tales materiales. El Tech Titan está trabajando en su propio material de ‘piel artificial’ llamado Reskin que es bastante sensible a los estímulos externos y hará que las extremidades robóticas sean menos torpes. Meta demostró sus habilidades al hacer que los pulgares robóticos recogieran una uva sin apretarla en una pulpa. Pero el mayor problema es combinar la detección y la curación en el mismo paquete. Un grupo en Cornell parece haber descifrado el código.
Saluda a las guías de luz de autoinshalado para detectar dinámica (Shea-Lods), un sistema compuesto “una dura, transparente y autónoma autónoma“Guías de onda de polímeros y ópticos que pueden detectar una lesión de la superficie y curarla también. Comencemos con la parte de detección primero. Los robots son básicamente una red de cables que envían señales de una región a otra. Si los cables que conducen a la extremidad están dañados, el cerebro robótico no sabrá que tiene lesiones sostenidas que deben ser fijas. El tipo especial de fibra óptica desarrollada en Cornell también puede estirarse, y está hecha a medida para robótica blanda.
Encuéntralo, arreglelo, todo en minutos
El siguiente paso es diseñar las cosas de una manera que el mismo sistema pueda sentir su entorno para lograr varias tareas preprogramadas y también curarse cuando sea necesario. Para lograr eso, el equipo unió estos sensores especiales de fibra óptica con un elastómero de urea de poliuretano (SPUU) autoiniciado. Cuando se aplica en un robot parecido a la estrella de mar cuádruple y se apuñaló varias veces con un cuchillo, el sistema se curó en unos minutos a temperatura ambiente. Además, no necesitaba ninguna guía externa para hacerlo. La curación ocurre a nivel molecular usando enlaces de azufre e hidrógeno.
Durante las pruebas, el equipo descubrió que incluso si la parte dañada está expuesta al agua, la mayor parte de su capacidad de autocuración aún está intacta. El documento de investigación, que se publicó en el Ciencias de las ciencias Journal, señala que las propiedades de curación de Sheads se pueden mejorar con el calentamiento controlado. También impulsa la idea de que las nanopartículas que permiten el calentamiento dependiente de la luz algún día podrían incrustarse en el sistema para acelerar el proceso de curación. El objetivo final es lograr algo similar a la inteligencia física en los animales. Esta inteligencia de daño en robots Podría resultar extremadamente útil para escenarios propensos a daños, como hacer trajes espaciales, paracaídas para naves espaciales, wearables y máquinas que operan en entornos hostiles.
Fuente: Cornell Chronicle, ciencias de las ciencias
