Al menos 5 marcas de panes parecen ser saludables, pero en realidad contienen mucho más sodio de lo que señalan, advirtió la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El pan de centeno con linaza, el rebanado combigrano y el negro tipo rústico de la marca Filler no presentan los sellos advertencia “exceso de sodio”, a pesar de que tienen un alto contenido de este elemento.
A estos se suma el multigrano de Lecaroz y el blanco de Pan Bueno, que tampoco presentan los sellos, como debería de ser, según la Norma Oficial.
Tras realizar un total de 489 pruebas en 46 marcas distintas, la Profeco también encontró que dos marcas no señalan al azúcar como “azúcar añadido”: Lecaroz y Pan Europeo Artesanal.
Asimismo, la marca Pan Europeo Artesanal afirma tener “alto valor nutricional”, ser “alto en fibra” y estar elaborado con “masas madre bajo la mas fina tradición europea”. Sin embargo, no puede demostrar que esto sea cierto.
Estos resultados forman parte de un estudio de la procuraduría, en el que se tomó como muestra panes de diferentes tipos, como multigrano, integrales, de trigo y centeno, con colorantes naturales, sin gluten, blanco y masa madre, entre otros.
Para ello, la dependencia verificó cuál era su contenido neto, sus ingredientes y el sistema de etiquetado, al tiempo que constató que la información declarada en la etiqueta estuviera completa y fuera veraz.
Con ello, encontró que algunas no son veraces en su declaración nutrimental, ya que dicen tener más o menos proteína, grasa o carbohidratos de los que contienen. Por ejemplo, Filler declara 2 gramos de grasa, pero en realidad contiene 5.1 g.
A su vez, la línea Cero Cero de Bimbo declara 15 gramos de proteína, pero en realidad contiene 12.4 g., mientras que Oroweat Hogaza Blanca dice tener 12.2 g., pero tiene 8.9 g. De igual forma, Lecaroz afirma tener 71 gramos de carbohidratos, pero en realidad contiene 53.5 g.
Además, la procuraduría encontró que al menos dos marcas tienen menor contenido neto del que declaran: New York Deli&Bagel Golden Grain Premium Integral, que afirma tener 625 gramos, pero en realidad solamente contiene 572 g.; y Lecaroz Pan Blanco, que declara 550 g., pero tiene 465 g.
A estas se suman los productos Oroweat Multigrano, que afirma tener miel pero solo añaden 3%, y Oroweat 12 granos, que solo agrega un 0.2% de este componente.
Asimismo, la Profeco señala que algunos productos se nombran de tal forma que pareciera que el ingrediente que resaltan es el principal, cuando no es así. Por ejemplo, la marca El Molino Blanco de Mateo afirma ser “pan de linaza”, pero la linaza ocupa el décimo lugar en la lista de ingredientes.
Casos similares se reportan en la marca Filler, que denomina “de centeno”, y Pan Europeo Artesanal, que dice ser “de salvado integral”.
Por su parte, las líneas integral, de linaza y blanco de El Molino Blanco de Mateo aseguran cumplir con las normativas, ostentando el sello NOM-247, pero no pueden comprobar que en realidad lo hacen.
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