Tom Thibodeau le ha devuelto la ilusión a los aficionados de los Knicks. El baloncesto vuelve a brillar en la Gran Manzana y lo hace, cómo no, desde la defensa. ayer los Knicks dieron muestra de ello con un gran triunfo ante los Houston Rockets por 121 a 99.
Tras muchas temporadas vagando por el desierto parece que en Nueva York ha llegado la hora de ilusionarse con su equipo. Están lejos de ponerse a tirar cohetes pero las sensaciones de este inicio de temporada son asombrosas.
La victoria de ayer confirmó, por encima de todo, una cosa: el sistema defensivo de Thibodeau es la clave para que este equipo siga sumando triunfos. Ayer dejaron a los Rockets en menos de 100 puntos con otra exhibición atrás.
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Además, el entrenador de los neoyorkinos ha logrado que todos aporten en el equipo. Anoche el líder fue Julius Randle una vez más, anotando 22 puntos a los que sumó 9 rebotes. Sin embargo, el triunfo hubiera sido imposible sin sus compañeros.
Nerlens Noel aportó 10 tantos más en su primera titularidad tras confirmarse la baja de Mitchell Robinson por una fractura en su mano derecha y Elfryd Payton confirmó su buen momento con otros 15 tantos.
Además, el banquillo también cumplió. Brilló nuevamente Immanuel Quickley, el base novato que tan buenas noticias está dando en NY y también destacó en apenas su segundo encuentro con los Knicks un Derrick Rose que parece haber recuperado la ilusión. Fueron precisamente los suplentes los que dieron el empujón definitivo al triunfo local.
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En Houston echaron en falta la aportación de Victor Oladipo que fue baja y no pudo disputar el partido. Contaron con los puntos de John Wall (26) y Eric Gordon (24) pero notaron mucho la diferencia de nivel de las segundas unidades.
Paul Silas optó por una rotación muy larga que no fue capaz de dar la talla ante los Knicks. Brown y Nwaba, con 11 puntos cada uno, fueron los líderes del banquillo pero terminaron con un diferencial negativo abismal.
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Los Rockets parecen haber pegado un frenazo a su buena racha, después de acumular varios triunfos seguidos tras la marcha de James Harden. Ahora parece que están buscando nuevamente la inercia para recuperar la senda de la victoria.
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