Dos semanas después de cumplir 21 años, Cecilia Marcos (Donostia, 2001) vuelve a San Mamés. La prometedora atacante de la Real se rompió el ligamento cruzado en el derbi del año pasado. Lejos de afectar a su ánimo, el reencuentro con el lugar de la fatalidad le está dando alas. Le motiva. La canterana desprende una fuerte personalidad en conversación con MD.
¿Se respira ambiente de derbi?
Sí, por fin estamos todas juntas después de unos días en los que varias hemos estado con las selecciones. Se respira algo diferente por ser un derbi, sí, y estamos con muchas ganas de que llegue el partido.
¿Habría sido mejor preparar el partido sin compromisos internacionales previos?
Bueno, yo creo que nos tenemos que adaptar a las circunstancias. En este caso, las ganas de jugar y competir con máximas, así que no creo que importen tanto los días como la calidad de los entrenamientos.
¿Vuelve a ser un derbi de pronóstico incierto, abierto?
Son partidos únicos en los que te vas a dejar todo lo que tienes para ganarlos. Nosotras venimos en una buena dinámica y vamos a salir a ganar el partido.
¿Cuáles son armas de la Real para llevarse los tres puntos?
Las que hemos venido mostrando desde el principio de la temporada: tener la posesión del balón, marcar los ritmos del partido.
El Athletic vive una época de transición, es la plantilla más joven de los últimos años. ¿Es una ventaja para la Real?
No necesariamente porque se está viendo que las jóvenes venimos pisando fuerte, y me incluyo. El otro día ganaron en Valencia con un equipo muy joven. No hay mirarles por encima, ni mucho menos, sino plantarles cara.
¿Se ha hecho más largo el parón por haber perdido el último partido de Liga?
En mi caso, al estar con la selección, he aprovechado para desconectar, coger sensaciones y volver con las pilas cargadas. Aquí en Zubieta se habrán dedicado a corregir los errores y a insistir en las cosas buenas que hicimos.
La Real es un equipo muy fiable fuera de casa. ¿Sirve de espaldarazo para el derbi?
Claramente, rendimos bien fuera de casa. Además, estos partidos, en un estadio tan grande, nos motivan un montón, así que vamos a ir con muchas ganas.
¿Le puede estar costando más al equipo este año o el listón de la temporada pasada quedó alto?
Puede ser un ‘mix’. Probablemente esperábamos un mejor inicio de temporada. Los equipos nos conocen más, nos tiene más ganas y vienen mejor preparados. También se trata de que cada vez nos conozcamos mejor entre nosotras, sobre todo con la gente nueva, para rodar y seguir cogiendo sensaciones.
¿Entienden que la exigencia aumente?
Sí, sí, si nos clasificamos segundas es porque podemos conseguirlo. Siempre es buena la exigencia en su justa medida. Hay que combinarla con el disfrute para llegar a los registros del año pasado.
Se lesionó de gravedad en San Mamés. ¿Cómo vive las horas previas a su regreso al mismo lugar?
Si te digo la verdad, estoy… Vamos, con una motivación extra. Llevo dos semanas con este partido marcado en rojo. Lo afronto con muchas ganas, mucha ilusión, no tengo nada de miedo. Al contrario. Me apetece cerrar el círculo. Es un buen sitio para poner el punto final a todo, en el que se vea a una jugadora que compite como cualquier otra y no a la Cecilia lesionada.
¿Nota alguna secuela de aquella lesión?
Llevo al 100% desde hace bastante tiempo. Pero es verdad que volver a ser la de antes requiere bastante más tiempo del que pensaba. Todo el mundo piensa que una vez superada la lesión hay que estar como antes, pero es un proceso que necesita paciencia. Desde hace unas semanas estoy con buenas sensaciones.
Ha participado en casi todos los partidos y como suplente. ¿Aspira a dar el salto a la titularidad?
Es el objetivo de cada una. Aunque juguemos 15-20 minutos, yo prefiero eso antes que nada obviamente, para demostrar en ese tiempo que puedo jugar desde el principio. Hay competencia, pero de la buena y yo encantada.