El Barça se enfrenta hoy (20.30 horas) a uno de sus partidos más importantes de la temporada hasta el momento. El equipo azulgrana necesita ganar en el Palau al Estrella Roja si no quiere perder buena parte de lo ganado en los 28 partidos anteriores de la Euroliga. Y es que, tras transitar durante todo este tiempo en la zona de privilegio que marcan las cuatro primeras posiciones de la clasificación, el conjunto de Sarunas Jasikevicius podría poner en grave riesgo la ventaja de campo en los futuros playoff de caer ante los serbios.
El Barça es a día de hoy tercero (18-10), dos victorias por detrás del Olympiacos (20-8), una detrás del Real Madrid (19-9), con el mismo balance pero el desempate ganado con el AS Mónaco (18-10) y con un triunfo de ventaja sobre el Fenerbahçe (17-10) aunque los turcos tienen un partido menos y el desempate ganado a los azulgrana. Los siguientes perseguidores (Baskonia, Partizan, Maccabi y Zalgiris) ya están muy lejos, a tres triunfos de distancia (15-13).
A falta de seis jornadas para el final de la fase regular, el Barça tiene a tiro el objetivo pero no debe descuidarse si no quiere llevarse un susto. El equipo azulgrana hubiera dado un paso casi decisivo hacia la ventaja de campo si hubiera ganado el último partido en pista del Fenerbahçe, lo que le habría colocado con tres triunfos de ventaja sobre los turcos (que han jugado un partido menos) más el desempate. La derrota (81-73) le salió cara al Barça, que será adelantado en la tabla por el Fener si este gana su partido aplazado con el Armani Milan. Dos días antes los de Saras también habían caído en El Pireo ante Olympiacos (77-70) tras haber llegado a ganar por 11 puntos.
“Venimos de dos derrotas y necesitamos una victoria. Es un partido importantísimo para nosotros, contra un equipo con un entrenador y una plantilla experimentada que no nos va a regalar nada. Entramos en la fase final de la temporada regular, donde cada partido tiene mucho valor para los equipos que pelean por la ventaja de campo y por entrar en las eliminatorias por el título. Cada partido vale oro”, afirmó ayer Sarunas Jasikevicius. El técnico del Barça alertó del peligro que supone un equipo como el Estrella Roja, que aún aspira a acceder a las eliminatorias por el título: “Estos equipos todavía piensan que tienen opciones, que con cinco victorias en los seis partidos que quedan, están dentro. Yo lo viví cuando estaba en Kaunas. Vas a jugar cada partido como una final, ellos están en este momento”.
El Barça ya sufrió para ganar el partido de la primera vuelta en Belgrado, cuando necesitó de un triple increíble de Nikola Mirotic para forzar la prórroga, en la que acabó imponiéndose por 94-99. En aquel encuentro no estuvieron los argentinos Facundo Campazzo y Luca Vildoza, que sí jugarán hoy. No lo hará el alero Ognjen Dobric y será duda hasta última hora el escolta Nemanja Nedovic, máximo anotador dele quipo (14,2 puntos de media). Por parte azulgrana s baja casi segura Cory Higgins por culpa de sus recurrentes problemas de espalda.
“ Sabemos cómo está la clasificación, cada partido es una final para quedar entre los cuatro primeros y todo empieza por ganar mañana”, afirmó por su parte Álex Abrines.
La gran ventaja del Barça es que su calendario es posiblemente el mejor entre todos los equipos implicados por obtener la ventaja de campo en los playoff. De los seis partidos que le restan, los azulgrana deben jugar cinco contra equipos que están alguna de las últimas siete posiciones de la clasificación (Valencia, Milan, Estrella Roja, Panathinaikos, en la foto, y ALBA Berlín). Sólo la visita a la pista del Partizan (sexto) parece un escollo de dificultad.