Dos asistencias, medidas y precisas, del ecuatoriano Pervis Estupiñán, la segunda a un minuto del final, impidieron la resurrección del Leicester, al que se le escapó una victoria que tenía en su mano (2-2) a última hora ante el Brighton.
Necesitaba el triunfo el conjunto de Brendan Rodgers, que afrontó el choque de la vigésima jornada de la Premier con cuatro derrotas seguidas y la amenaza seria del descenso. En una estupenda reacción, dio la vuelta a la situación y encaró el tramo final con los tres puntos cerca. Pero no lo logró por culpa del empuje de Estupiñán y el acierto de Evan Ferguson.
Estupiñán encontró un filón por su banda. Antes de la media hora ya asomó con una primera asistencia, aunque el mérito del gol fue del japonés Kaoru Mitoma, que, tras recibir la pelota del ecuatoriano, se hizo un hueco en el borde del área, encontró espacio y lanzó un tiro certero que superó a Danny Ward.
Fue buena la reacción del equipo local, que igualó antes del intermedio, en el minuto 38, cuando Marc Albrighton, que tres antes sustituyó a Dennis Praet, aprovechó un rechace de la defensa a un primer disparo de Youri Tielemans y logró el empate.
Se puso por delante el Leicester a la hora de partido. En un córner botado por Albrighton que cabeceó hacia el segundo palo Daniel Amartey y que aprovechó Harvey Barnes para volver a batir al español Robert Sánchez.
Pero a dos minutos del final el Brighton frustró a los ‘foxes’ con un gran centro al área desde la izquierda de Pervis Estupiñán que cabeceó a la red Evan Ferguson para establecer el empate final.
Este resultado deja a medias a ambos. Al Leicester porque no termina de huir de la amenaza de descenso y a los visitantes porque no consiguen los puntos suficientes para adentrarse en la zona europea.