El técnico del Olimpia Milán, Ettore Messina, propone cambios en el calendario de basket continental a fin de poder adaptarse a la dura situación que plantea la epidemia de coronavirus. Lo ha hecho en una carta abierta a los responsables de las competiciones, en un intento desesperado por aliviar la situación que viven los equipos con constantes positivos, partidos suspendidos e incertidumbre absoluta.
Para ello, el entrenador italiano sugiere dejar de lado las diferencias y alcanzar un gran acuerdo entre los dirigentes de los distintos estamentos con una propuesta: recuperar la vieja idea de la armonización de calendarios.
Para Messina sería un buen plan paralizar las competiciones continentales en este momento, centrarse en avanzar el calendario de las ligas y recuperar la acción de Euroliga y Eurocup en los meses de marzo y abril confiando que para entonces haya mejorado la situación y resulten menos complicados los desplazamientos largos.
El plan de armonización de calendarios para agrupar las competiciones por meses (de septiembre a enero o febrero las ligas nacionales y a partir de ahí las competiciones europeas) fue un proyecto ambicioso que tuvo la ACB sobre la mesa desde los años 90 sin que llegara nunca a aplicarse por la exigencia de grandes acuerdos.
El mensaje de Messina es el siguiente:
“Queridos amigos del baloncesto, después de muchos pensamientos he decidido enviar un mensaje a quien esté dispuesto a darme cinco minutos de su tiempo.
He tenido la suerte de vivir una larga carrera en el baloncesto internacional: Mis equipos han competido con orgullo y respeto por el juego, bajo la dirección de la FIBA, Euroliga y ULEB.
Incluso con desacuerdos y discrepancias a veces, siempre respeté el liderazgo y la visión de los difuntos Sr. Stankovic y Sr. Baumann.
Me enorgullece ser amigo desde hace mucho tiempo de los Sres. Portela y Bertomeu, y he tenido el honor de entrenar al Sr. Van Den Spiegel, actual Presidente del ULEB.
Estamos viviendo en tiempos muy serios y desafiantes: Los gobiernos de la mayoría de los países europeos han tomado decisiones centradas en el cierre de las comunidades, o de partes de ellas, para proteger a la gente de la Covid. Cada semana tenemos más jugadores o entrenadores o miembros del club que dan positivo en las pruebas, más y más partidos, en cada país o en las competiciones internacionales, se posponen.
Las dificultades para viajar internacionalmente están aumentando los problemas de salud de los equipos y los árbitros.
Pronto no habrá fechas disponibles para jugar los partidos aplazados. Los resultados deportivos dependerán cada vez más de quién sea más afortunado, enfrentando menos infecciones en su equipo, en comparación con otros.
Por todas estas razones, y con gran humildad, como apasionado del juego, me gustaría pedir a nuestros líderes que se tomen un minuto, dejen de lado las diferentes opiniones que los han separado en el pasado reciente y, por el bien del baloncesto y sus aficionados, se sienten a una mesa y no se vayan hasta que se encuentre una solución común.
Por ahora, la única opción lógica parece ser poner en suspenso la competición europea y permitir que las ligas nacionales terminen su temporada en los próximos cuatro meses, ya que los viajes dentro del país serán más fáciles. Después de eso, tal vez a partir de marzo o abril, todos los torneos internacionales pueden ser terminados con suerte en tiempos de preparación para los Juegos Olímpicos. Y, tal vez, el COVID estará limitado o cerrado para entonces.
Por supuesto, las televisiones y los patrocinadores tendrán que participar, pero una unión común fundada por nuestros líderes seguramente les ayudará a subir a bordo.
La salud de los participantes y la integridad de la competición son las prioridades, y estaremos agradecidos para siempre, como aficionados, a nuestros líderes por sus decisiones”.
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