Este jueves a las 10 de la mañana (9 de la mañana hora del centro de México) comparecerá Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán ante el juez Rudolph Contreras de la Corte Federal de Distrito de Columbia. Está previsto que en la audiencia, que se llevará a cabo mediante videoconferencia, se declare culpable de tres cargos relacionados con el narcotráfico.
Este miércoles, el Departamento de Justicia de Estados Unidos desclasificó el expediente de Coronel, quien está acusada del delito de conspiración para traficar drogas (un kilogramo o más de heroína, cinco kilogramos o más de cocaína, 1,100 kilogramos o más de mariguana y 500 gramos o más de metanfetaminas).
Las autoridades estadounidenses señalan que participó en la comisión de estos delitos durante una década, entre 2007 y enero de 2017.
Emma Coronel también es acusada de conspiración para lavar instrumentos monetarios cuyo origen es el narcotráfico en México, Estados Unidos y otros países, desde 20007 hasta finales de 2019.
El tercer delito es por haber manejado propiedades y realizar transacciones para un narcotraficante (“El Chapo”) entre 2007 y diciembre de 2019. Lo anterior, con el fin de eludir las restricciones impuestas a su esposo, designado por Estados Unidos como un narcotraficante significativo. La fiscalía solicitó que tanto las propiedades como las ganancias obtenidas de su manejo sean decomisadas.
Aunque la acusación se presentó el pasado 25 de marzo, estaba clasificada como reservada por orden judicial.
El martes, el periódico The New York Times adelantó que Coronel se declarará culpable de ayudar a su esposo a administrar su imperio multimillonario y de escapar de una cárcel mexicana de alta seguridad, según una persona familiarizada con el caso.
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La esposa de “El Chapo” fue detenida en febrero en el Aeropuerto Internacional Dulles, cerca de Washington, luego de una investigación de casi dos años por parte de agentes del orden de Estados Unidos sobre su papel como cómplice de su esposo.
Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, fue condenado en 2019 en un juicio federal en Brooklyn y ahora cumple cadena perpetua en el llamado Supermax en Colorado, la prisión federal más segura del país vecino.
Según el NYT, es inusual que las fuerzas del orden persigan a las esposas de los capos de la droga, pero el caso de Emma Coronel, una exreina de belleza cuya familia tiene un pasado histórico en el tráfico de drogas, es atípico.
Los fiscales en el juicio de su esposo ofrecieron pruebas sustanciales de que ella estaba profundamente involucrada en su actividad criminal.
Otros mensajes presentados en el juicio mostraron que Coronel Aispuro estuvo íntimamente involucrada en ayudar a “El Chapo” a evadir la captura por parte de las autoridades estadounidenses y mexicanas después de una redada fallida en 2012 en Cabo San Lucas. En algunos de los mensajes, Guzmán le escribió describiéndole cómo había huido de su villa frente al mar justo a tiempo cuando el grupo de asalto irrumpió en la puerta de una casa cercana.
The New York Times detalló que Coronel también fue fundamental para ayudarlo a escapar de la prisión de alta seguridad del Altiplano en 2015, después de que una coalición de fuerzas del orden público y militares estadounidenses y mexicanos lo rastreó el año anterior en un hotel de playa en Mazatlán.
Los fiscales dicen que Emma Coronel, utilizando sus privilegios de visita, actuó como emisaria entre su esposo y un equipo de conspiradores, incluido su propio hermano, que planeó la fuga construyendo un túnel de casi una milla de largo en la ducha de su celda.
En 2016, después de que Guzmán Loera fue capturado y devuelto al Altiplano, Coronel trató de ayudarlo a escapar nuevamente, tramando un complot para sobornar al principal funcionario penitenciario de México, según el testimonio en el juicio. Sin embargo, antes de que el plan pudiera llevarse a cabo, “El Chapo” fue extraditado a Estados Unidos.
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