Estados Unidos impuso el martes sanciones al expresidente de Haití Michel Joseph Martelly por tráfico de drogas, acusándolo de desempeñar un papel importante en la perpetuación de la actual crisis en el país.
El Departamento del Tesoro dijo en un comunicado que Martelly “abusó de su influencia para facilitar el tráfico de drogas peligrosas, incluida la cocaína, con destino a Estados Unidos”.
Agregó que Martelly también trabajó con narcotraficantes haitianos, patrocinó múltiples pandillas y participó en el lavado de ganancias ilícitas de drogas.
Bradley Smith, subsecretario interino del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, dijo en un comunicado:
La acción de hoy contra Martelly pone de relieve el papel significativo y desestabilizador que él y otras élites políticas corruptas han desempeñado en la perpetuación de la crisis actual en Haití.
La medida del martes congela todos los activos estadounidenses de Martelly y, en general, prohíbe a los estadounidenses tratar con él.
Las guerras entre bandas han desplazado a más de 578,000 haitianos, mientras que unos 5 millones -casi la mitad de la población de 11,7 millones- enfrentan hambre aguda, con 1.6 millones de esas personas en riesgo de inanición, según Naciones Unidas.
Las bandas armadas han formado una amplia alianza mientras llevan a cabo asesinatos generalizados, secuestros con rescate y violencia sexual.
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