‘Entra en el laberinto de la Euroliga’, reza el lema del vídeo promocional de la nueva temporada que la competición lanzó este miércoles. Encontrar salida resulta tan complicado como predecir el ganador final de una campaña que se promociona como incierta y excitante, y en la que cada equipo tendrá que hacer frente a insospechadas dificultades y obstáculos. Este viaje arranca hoy con los partidos de la primera jornada.
Con el Anadolu Efes como vigente campeón de los dos últimos años (y líder en la anterior cancelada por la pandemia), la lógica diría que estamos viviendo el dominio de una dinastía y que el grupo de Ataman sería el rival a batir. La otra realidad, la de los recursos e inversión de cada club, invitan a pensar en el protagonismo acentuado de las otras dos alternativas antagónicas a esta hegemonía: Barça y Real Madrid.
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Y es que el crecimiento presupuestario de los dos ‘grandes’ de la ACB, a costa de pérdidas de 30 millones de euros anuales, ha dimensionado de forma desproporcional un torneo en el que la presencia de cenicientas en la lucha final es algo que no conocen las nuevas generaciones. Las diferencias entre potencias millonarias y el resto se acrecientan como ha denunciado recientemente el general manager del Zalgiris, Paulius Motiejunas, para el que esta dinámica “no nos lleva a ninguna parte”.
Es la consecuencia de una laxa regulación financiera y de las dificultades de armonizar, a diferencia del deporte americano, un espacio económico con tantas jurisdicciones. Pero también el legado que deja Jordi Bertomeu, recientemente relevado como CEO de la competición tras vivir una etapa discutido por un sector de clubs finalmente mayoritario. Su lugar lo ocupa ahora el binomio formado por Dejan Bodiroga y Marshall Glickman, en un giro que, quizá, podría facilitar cierta distensión con otros estamentos del basket continental en búsqueda de la anhelada armonización de calendarios. Lo llevan pidiendo los colectivos de jugadores, las federaciones, los técnicos…
Se introducen ligeros cambios de reglas
La Euroliga anunció para este curso la introducción de pequeños cambios en la reglamentación. El principal es la nueva falta de saque de banda que premia al equipo rival con un tiro libre más posesión por cualquier personal cometida antes del saque en los dos últimos minutos del último cuarto o de las prórrogas. También se permite a los entrenadores agotar su challenge de revisión en cualquier momento y a los árbitros revisar actos de violencia en pistas o banquillo.
La temporada 2022-23 será la primera en ausencia total desde el principio de los clubs rusos, uno de los pilares del basket de la Europa del Este, hoy marginados por una guerra que desde Occidente se libra, sin ningún sentido también, en el campo de batalla cultural o deportivo.
La exclusión del CSKA de Moscú, todavía pendiente de litigio por su condición de fundador y miembro de la rama comercial de Euroliga, así como de Zenit se saldó con la invitación de Valencia Basket y Partizan de Belgrado. Una maniobra de última hora en la línea de beneficiar, nuevamente, los proyectos económicos por encima de los méritos deportivos. Seña de identidad de la competición en los últimos años.
Con todos esos componentes, la Euroliga inicia una temporada más como indiscutible segunda mejor competición de clubs del mundo por detrás de la NBA. Lo es por grandeza y talento, quedará por ver si también por esa igualdad e incertidumbre que augura el laberinto de su vídeo promocional.
Madrid, Valencia y Baskonia debutan este jueves
Real Madrid, Valencia Basket y Cazoo Baskonia jugarán este jueves sus primeros partidos de la Euroliga 2022-23. El equipo blanco, vigente subcampeón de la competición, visita al Panathinaikos (20.00) mientras que Valencia y Baskonia se enfrentan en la Fonteta (20.30).
El Panathinaikos parece continuar lejos del equipo poderoso dehace unos años pero Chus Mateo no se fía. “Debemos estar muy atentos y concentrados. Sabemos como juegan en su feudo y el empuje que tienen desde las gradas. Allí no hay margen de error”, señaló el técnico blanco, que mantiene las bajas de Rudy, Alocén, Abalde, Williams-Goss, Randolph y Hanga. En el equipo griego es baja el base Nate Wolters.
El Valencia regresa a la Euroliga gracias a una invitación motivada por la exclusión de los equipos rusos. Tanto los ‘taronja’ como el Baskonia tienen como objetivo meterse en los playoff, aunque Álex Mumbrú señala que “pensar ahora en el playoff es el cuento de la lechera, debemos ir partido a partido”.
La jornada 1
JUEVES 6
20.00 Panathinaikos-Real Madrid
20.00 ASVEL Villeurbanne-Armani Milan
20.05 Maccabi Tel Aviv-Zalgiris Kaunas
20.30 Bayern Munich-Fenerbahçe
20.30 Valencia Basket-Cazoo Baskonia
VIERNES 7
19.30 Anadolu Efes-Estrella Roja
20.00 Alba Berlín-Partizan
20.30 Barça-Olympiacos
20.30 Virtus Bolonia-AS Mónaco