Poco a poco, partido a partido, el Athletic va recuperando posiciones en la clasificación de Primera. Después de ganar la Supercopa y clasificarse para la final de Copa de la temporada 2020-21, es hora de centrarse en la Liga, la competición que más se está resistiendo este curso.
Los últimos empates cosechados en el torneo de la regularidad frente a Villarreal en casa y Levante a domicilio, ambos por 1-1, el resultado que tanto le estaba incomodando a Marcelino, parecían que habían descabalgado a los rojiblancos por la pelea europea a través del torneo de la regularidad, pero el triunfo del domingo ante el Granada, con un gol de Berenguer en el minuto 91, ha vuelto a abrir de par en par esta posibilidad. Sobre todo si el equipo rojiblanco es capaz de ganar mañana en el Wanda, el primero de los cuatro partidos ligueros que afrontarán antes de jugar la primera final de Copa de abril, el día 3 contra la Real Sociedad.
El conjunto de Marcelino ha sumado el 50% de los puntos en los ocho partidos jugados del torneo de la regularidad
Los leones se colocarán con 36 puntos en la clasificación si son capaces de derrotar al Atlético. El conjunto dirigido por Simeone es el líder de Primera y parecía que tenía el camino allanado para proclamarse campeón a final de temporada, sobre todo por la irregularidad mostrada por Barça y Real Madrid, pero en las últimas jornadas está fallando mucho más de lo que se podía esperar. Tanto es así que se han dejado por el camino 9 de los últimos 18 puntos que ha disputado en las últimas seis jornadas, después de ganar a Granada (1-2) y Villarreal (0-2), empatar con el Celta (2-2) y Real Madrid (1-1) en casa y frente a Levante (1-1) a domicilio y perder contra los granotas en el Metropolitano (0-2). “Sabemos la dificultad que hay en todos los campos, cada día es más difícil ganar. Hay mucha presión en todos los equipos en la segunda vuelta, con las necesidades que todos estamos teniendo”, manifestó el domingo el Cholo después de empatar ante los blancos.
Un buen momento
Por tanto, puede ser un buen momento para rascar un resultado positivo en terreno de juego colchonero, aunque lógicamente será complicado, teniendo en cuenta el nivel de los madrileños y que una victoria les permite alejar al Barça, segundo clasificado, a seis puntos. “Vamos con la idea de ganar, pero jugamos contra un gran equipo, que es el líder y que se está mostrando solvente en su campo. Para nosotros es un partido atractivo, vamos a intentar demostrar nuestro mejor nivel para ganar. Si lo hacemos nos pondría en la pelea”, señaló Marcelino al término del encuentro frente al Granada.
El equipo bilbaíno ha marcado 17 goles en los ocho compromisos ligueros con Marcelino, a una media de 2,1 por cita
El asturiano está logrando que su equipo también consiga buenos resultados en la Liga. Hasta el momento, ha sumado el 50% de los puntos en los ocho compromisos disputados del torneo de la regularidad (12 de 24), con un balance de tres victorias -Getafe (5-1), Cádiz (0-4) y Granada (2-1)- otros tantos empates -Valencia y Villarreal en San Mamés y Levante en el Ciutat de Valencia- y dos derrotas, ambas ante el Barça (2-3 y 2-1).
La media en la anterior etapa era del 41%. Los dirigidos por Gaizka
Garitano sumaron 21 puntos en las 17 primeras jornadas, con un balance de seis victorias, tres empates y ocho derrotas. El entrenador de Derio, destituido de forma sorprendente después de ganar al Elche, dejó el equipo a cinco puntos de las plazas que llevan a Segunda División.
Hay más datos que invitan al optimismo de llegar a la recta final del campeonato con todas las opciones abiertas para jugar por el Viejo Continente el curso próximo, algo que no se consigue desde la temporada 2017-18. El conjunto de Marcelino ha marcado 17 goles en los 8 partidos de Liga disputados, a una media de 2,1 por cada cita, y solamente ha perdido dos compromisos de los quince jugados entre las tres competición. Ambos han sido contra el Barça en la Liga y ganaron el más importante contra los culés, la final de la Supercopa de La Cartuja.
Parece claro que la ilusión y la alegría merodea de nuevo en el entorno rojiblanco. Ahora el objetivo es meterse de lleno en la pelea europea. Hay otra opción, ganar la Copa del 17 de abril, pero primero hay que apurar todas las opciones vía Liga.
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