Mañana comenzará el viaje europeo del RETAbet Bilbao. Más madera para un equipo que aún sigue pagando el peaje de la reconstrucción veraniega y que presenta un balance de 1-4 en ACB. La Champions League es un caramelo goloso, aunque nadie tiene duda de que el alimento principal es la competición doméstica. El Pinar Karsiyaka (Miribilla, 20.30 horas) será el primer rival para los hombres de negro en un grupo temible en el que también figuran el Brose Bamberg y el Fortitudo Bolonia.
¿Cómo encara el RETAbet la BCL? Es la pregunta que se hace todo seguidor. “Le damos la misma importancia a la Champions que a la ACB. No es que tenga más importancia una que la otra y si se entiende así es un error total”, lanzó Alex Mumbrú. Competirán al máximo: “Es nuestro ADN”. Eso sí, la rotación puede ser distinta. “Hay jugadores que no cuentan con tantos minutos y a lo mejor aprovechamos para dárselos en Europa o a lo mejor no. Todo el mundo se lo tiene que ganar y yo seré el juez”, añadió el preparador.
El Bilbao Basket ha dado “pasos muy rápidos” en los últimos tiempos. De LEB a Europa en dos años. “Tenemos que intentar que esta competición nos sume y no nos reste, es lo más importante. Que seamos capaces de hacer el equipo más largo, que los jugadores que no tienen tantos minutos den un paso adelante”, explicó Mumbrú. Pero por encima de todo, un aspecto. Seguir siendo “competitivos” en un grupo “muy complicado”.
La organización modificó el sistema de la competición y la adaptó a la pandemia. Menos encuentros para hacer más viable el desarrollo del torneo, algo que el entrenador considera acertado: “Es una manera inteligente. Jugar una semana sí y una semana no, te permite que si hay un contagio puedes pasar el partido a la siguiente semana, lo que evita una saturación del calendario. Esta descarga también posibilita “poder entrenar y desarrollar tu juego”. Solo le ve ventajas. “Me parece bien, son medidas que hay que tomar porque es una temporada atípica”, esgrimió.
Lo que no varía este reajuste es la hoja de ruta de Mumbrú en el reparto de minutos. “Lo que trastoca es que te puedes encontrar semanas como esta, en la que vienes de tiempo sin competir y de golpe compites”, explicó. Tres duelos en cinco días esperan al Bilbao Basket después de una tacada de 17 días sin compromisos. El técnico apuntó que los jugadores están “escasos de ritmo de juego porque son muchos días”, sin embargo no queda otra que acostumbrarse: “Este año va a ser así”.
Mumbrú adopta la teoría del partido a partido. Únicamente pone el foco en el debut europeo: “No podemos pensar que tenemos tres, primero es el Karsiyaka. Iremos a intentar hacer una buena actuación, jugar nuestro baloncesto y luego ya veremos el siguiente”.
Jovan Kljajic ha sido el último en llegar y se encuentra en proceso de adaptación. El montenegrino está “intentando aprender en días lo que el resto ha aprendido en tres meses”, pero “podrá ayudar si es necesario” en la cita contra los turcos. Hay un aspecto fundamental que le pide Mumbrú: “Es complicado. Son muchas cosas en pocos días y tiene que estar concentrado para poder seguir nuestras normas”.
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