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Europa, un buen negocio para la Real

Hay mucho en juego este fin de semana para una Real cuya intención única es la de sujetar la quinta posición o, como mal menor, quedar sexta y asegurarse una plaza en la Europa League por segundo año consecutivo. Se trata de una aspiración de notable relevancia en el aspecto deportivo y, también, en el económico. La propia clasificación final de cada conjunto establece una serie de recompensas económicas en función del puesto. Cuando más alto sea éste, más dinero a las arcas en concepto de derechos televisivos. Pero es que además, el dinero que repartirá la próxima edición de la Europa
League casi doblará al que pueda otorgar la Conference
League de nuevo cuño, competición en la que recalará únicamente el séptimo clasificado.

A saber. En la Real no dan excesiva importancia a la diferencia de ingresos existentes por la posición final en la tabla, pero sí a lo que percibirían en una y otra competición. Está calculado que los operadores televisivos abonan en torno a dos millones de euros menos al sexto clasificado que al quinto y tres menos al séptimo. Estas cantidades, para un club de 100 millones de presupuesto, son apreciables, pero no tienen mucho calado.

Sin embargo, en la Real ya tienen la constancia de que en la próxima edición de la Europa
League va a ser más generoso el reparto de premios económicos. La fase de grupos se reduce de 48 a 32 equipos y el mordisco es mayor para cada participante. La previsión que ya existe en Anoeta es que sólo por participar percibirán en torno a 20 millones de euros, cantidad que puede llegar a 30 ó 32 millones a poco que vayan bien las cosas y el equipo de Imanol llegue lejos. La proyección que se hace es que el premio por victoria sea similar o algo más elevado que el de hace dos temporadas, en torno a 600.000 euros, y 200.000 por empate.

La diferencia con lo que proyecta repartir la nueva Conference
League es considerable. Según las primeras estimaciones, la tercera competición continental asegura un mínimo de 11 millones de euros, por lo tanto nueve menos que su hermana mayor.

Es otro de los acicates para que la Real obtenga este sábado ante Osasuna en El Sadar el triunfo que necesita para asegurarse la quinta plaza. Es cierto que, yendo en cabeza del grupo de tres que aspiran a las dos plazas de Europa League y los goalaverages a favor, las opciones de ser quintos o sextos son amplias, incluso perdiendo porque para caer a la séptima plaza es necesario que gane el Betis al Celta en Vigo y el Villarreal al Madrid en Valdebebas, con la opción blanca de ser campeones. Hay otra opción rocambolesca e improbable: que gane sólo el Betis, que el Villarreal empate y la Real pierda por una diferencia de cuatro o más goles ante Osasuna, por lo que sucumbiría en el goalaverage particular con el submarino amarillo.

14 millones, por el momento

Lo que la participación en la Europa League de esta temporada ha reportado al club se eleva a los 14 millones de euros. El club espera que la cifra definitiva, una vez sumado el plus por el ‘pool’ televisivo, se quede en 16 ó 17 millones. La edición del presente curso de la Europa League ha sido muy especial, por cuanto la imposibilidad de que los aficionados animaran a su equipo en el estadio y porque la pandemia ha menguado los ingresos en todos los sentidos.

Se entiende que, con la generalización de las vacunas en todo el continente, desde el próximo curso ya podrá haber presencia de aficionados en los estadios, aunque con limitación de aforo, lo que en todo caso favorecerá a la consecución de mayores ingresos.

De 48 a 32 equipos y la final en Sevilla

Una de las razones por las que la Europa League va a repartir más dinero la próxima temporada entre sus participantes es que va a albergar a menos equipos. Será la 51ª edición de la segunda competición continental y la primera de convivencia con la Conference League. La fase de grupos pasa a estar conformada por 32 equipos y no los 48 de las ediciones anteriores. Desaparece la ronda de dieciseisavos de final, en la que cayó la Real ante el Manchester United, y se sustituye por una ronda preliminar que dirimen los ocho segundos de la liguilla y los ocho terceros de la fase de grupos de la Champions League los días 17 y 24 de febrero de 2022. La final se jugará el 18 de mayo de 2022 en el Sánchez Pizjuán de Sevilla.

La ronda previa, otra faena de la Conference

La participación en la Conference League la próxima temporada trae un problema añadido al estrictamente económico. El que acabe la Liga en séptima posición tendrá el ‘honor’ de tomar parte en la primera edición de esta competición que también se jugará los jueves, pero con un requisito previo y obligatorio. El que quiera disputar la fase de grupos debe superar una eliminatoria previa el 19 y el 26 de agosto, esto es, en principio, después de la primera y la segunda jornada de Liga de la temporada 2021/22. Sería un cruce que podría trastocar pero sólo ligeramente la planificación veraniega puesto que lo primero que se juega es el debut liguero. Se entiende que el rival en ese duelo eliminatorio será de escaso nivel.

Las cuentas de un Sanse en Segunda

El Sanse, filial realista, se juega este fin de semana la posibilidad de clasificarse a la Segunda División. Si gana al Algeciras a partido único, subirá al segundo peldaño del fútbol español. Ese ascenso acarreará intensos debates en cuanto a la conveniencia o no en el sentido deportivo, de promoción y económico de que el segundo equipo esté en la categoría de plata. Evidentemente, esto traerá consigo una planificación de plantilla un tanto diferente y una dotación de recursos muy superior. Y es que el salario mínimo del jugador de Segunda ronda los 80.000 euros, más del doble de lo que percibe de media cada futbolista del filial realista. La televisión abona entre seis y 10 millones de euros por temporada a cada club de la llamada Liga Smartbank.


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