San Mamés vuelve a abrir sus puertas para acoger un partido del Athletic a primera hora de la tarde de un domingo. Los rojiblancos reciben en esta ocasión al Girona, un rival que llega a Bilbao con la moral a tope tras haber saldado su último compromiso liguero por goleada. El choque entre ambos conjuntos está fijado para las 14 horas bajo el arbitraje de Díaz de Mera, del Comité de Castilla-La Mancha, con González González en el VAR.
Valverde afronta este envite del torneo doméstico sabedor de que el miércoles aguarda a su equipo un partido de especial trascendencia. Los leones acudirán entonces a El Sadar para medirse a Osasuna en la ida de semifinales de Copa. El técnico gasteiztarra ya pensó en cierta medida en el choque ante los rojillos la semana pasada cuando apostó por Agirrezabala bajo palos en detrimento de Unai Simón, algo que hoy no se repetira.
Esta vez toca esperar para conocer al detalle cuáles son las intenciones del míster del Athletic de cara al choque de esta tarde porque por no dar, no dio ayer ni la convocatoria. De momento resulta evidente que habrá un cambio en el eje de la zaga dada la ausencia obligada por sanción de Vivian. Paredes, como ya sucediera hace unas semanas en el duelo ante el Real Madrid con Yeray castigado también por acumulación de tarjetas, volverá a ejercer en el centro de la defensa.
A partir de ahí, a la expectativa también de lo que suceda bajo palos, los cambios podrían extenderse al resto de las líneas. No parece probable que Dani García vuelva a repetir junto a Vesga en el centro del campo, ni que Muniain juegue pegado a la banda izquierda. Las variaciones, bajo tal perspectiva, podrían venir dadas por la integración del capitán en la zona ancha y el movimiento que ello pueda generar en el interior zurdo.
Si el elegido es Berenguer, lo lógico sería pensar en Iñaki Williams como delantero centro. En caso contrario, el abanico de alternativas aumenta. El mayor de los Williams podría ejercer en una de las dos bandas y el pequeño, sí está en las debidas condiciones físicas, en la otra y arriba entraría Raúl García o Guruzeta. Tampoco es descartable alguna modificación en los laterales. Todo, claro está, a expensas de alguna baja de última hora que el míster prefirió no adelantar.
Mal visitante
Más allá de los planes de Valverde para afrontar este duelo previo a la semifinal de Copa, lo que es evidente es que a su rival de turno no se le está dando nada bien en su regreso a la máxima categoría cuando ejerce de visitante. El Girona solo acumula seis puntos en sus diez desplazamientos. Los de Míchel derrotar al Elche (1-2) y empataron en los campos de Mallorca (1-1), Real Madrid (1-1) y Espanyol (2-2).
Las otras seis salidas se saldan por derrotas, aunque solo en la última de ellas, frente al Cádiz, perdió por más de un gol de diferencia (2-0). Sus cinco compromisos foráneos restantes fueron contra Valencia (1-0), Betis (2-1), Atlético Madrid (2-1), Almería (3-2) y Villarreal (1-0). Los gerundenses, por tanto, compiten a domicilio hasta el final.
Míchel Sánchez, su entrenador, ya ha dejado claro que “a los jugadores sólo les pido que seamos nosotros mismos en cada partido. Ganaremos o perderemos, pero nuestra mejor versión nos situará donde todos queremos”. El Girona recupera para esta cita a Valery, pero llega a Bilbao con las bajas por lesión de Toni Villa, Callens, Yangel Herrera e Ibrahima Kébé.