La delantera de la selección española Eva Navarro calificó como “un orgullo” pode disputar el Mundial femenino de fútbol después de los “duros” años marcados por dos graves lesiones consecutivas en la rodilla, por lo que se dijo “muy contenta” de estar en el punto “máximo al que aspira una jugadora”.
Desde Welligton, donde la absoluta se prepara para su duelo ante Países Bajos por los cuartos de final del torneo, la futbolista reflexionó en una entrevista con EFE sobre los impactos dejados por ese periodo y recordó el largo recorrido para llegar hasta aquí. “Para mí, estar en este Mundial es un orgullo, después de todo el trabajo que he hecho atrás con estas dos lesiones que he tenido que pasar. Estoy muy contenta de poder estar jugando un Mundial absoluto, que al final es lo máximo que aspira una jugadora”, dijo.
A los 22 años, esta murciana ha vuelto al foco tras casi dos años sumergida en el infierno de las lesiones, que frenaron el crecimiento de unas de las principales promesas del fútbol femenino español. Campeona de Europa y del mundo con la selección sub-17, Navarro mostró haber pasado página con su debut el pasado diciembre en el Atlético de Madrid. Meses después, hizo lo mismo en los terrenos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, donde brindó dos asistencias decisivas para la victoria (5-0) de España frente a Zambia.
Pero la jugadora es consciente de que el periodo de baja ha sido un punto de inflexión, no solo como futbolista sino también como persona. Uno de los principales cambios, explicó, se refiere a su forma de comportarse antes de cada partido. “Antes de las lesiones yo tenía muchas manías, muchos rituales, pero cuando me lesioné me quité muchísimas cosas. Ahora mi día previo del partido es estar concentrada, saber si puedo estar en el once, si no puedo estar, si tengo que estar en el banquillo para luego ayudar al equipo. Básicamente pensar un poco cómo puedo ayudar al equipo”, contó.
Tras asegurar un pase histórico a los cuartos de final con un rotundo triunfo ante Suiza (1-5), la selección española quiere seguir rompiendo récords y se prepara ahora para su duelo del próximo viernes ante Países Bajos, una cita que será “bastante complicada” pero a la que se afronta “con muchísima ilusión”.
“Vamos a trabajar ese partido para salir a ganar a Holanda. Va a ser un partido bastante complicado porque al final es una selección que es muy buena, siempre esta ahí arriba. Pero bueno, con el ‘Míster’ (Jorge Vilda) vamos a trabajar ese partido con muchísima ilusión y con muchas ganas”, aseguró Navarro.
La ‘Oranje’, un conocido rival
Además de presentarse como el mayor reto de las españolas en lo que va de Mundial, Países Bajos es un conocido rival y varias de las jugadoras ya compartieron o comparten equipo, como es el caso de la delantera y la lateral neerlandesa Merel van Dongen, compañeras de vestuario en el Atlético de Madrid. “Merel es una compañera que tengo en el Atlético, es una persona top, que la aprecio. Y enfrentar a compañeras de tu mismo equipo es siempre una motivación”, señaló.
Otra de las prominentes figuras de la ‘Oranje’ es la centrocampista Damaris Egurrola, quien goza de triple nacionalidad y jugó en las categorías inferiores de la selección española, por lo que tiene pleno conocimiento de las estrategias, tácticas y estilos de juego de La Roja. “Con Damaris he tenido la suerte de jugar en categorías inferiores con la selección española. Sí que es verdad que puede dar información, pero estamos aquí concentradas en ganar”, remarcó la extremo rojiblanca.
Destacó que espera además un partido muy marcado, con las neerlandesas sacando provecho de los contraataques para “intentar hacer daño” al conjunto español. “Pero nosotras tenemos bastante soluciones para hacerles daño también a ellas”, matizó.
Química en el vestuario español
Una de ellas es precisamente la química que impera en el combinado rojo, donde varias jugadoras se conocen desde hace mucho tiempo, ya sea por jugar juntas en las categorías nacionales inferiores o compartir vestuario en los clubes españoles. “Creo que se nota que nosotras nos conocemos mucho, al final hay muchas jugadoras que han jugado muchísimo juntas, otras están en sus equipos jugando juntas. Y eso se nota, esa química que hay entre nosotras, y creo que lo estamos demostrando”, afirmó.
En medio de un Mundial marcado por las sorpresas -como la precoz caída de algunas de las selecciones más destacadas, como Alemania, Brasil y un apático Estados Unidos-, España es una de las pocas favoritas que sigue en pie, por lo que confía en el apoyo de la afición para mantenerse con vida en el torneo. “A la afición de España quiero animarles a que nos apoyen, que van a ser unos cuartos de final muy bonitos”, remató la murciana.