El diputado Henry Cabrera aseguró que el Movimiento al Socialismo se presentará a las próximas elecciones sin Evo Morales ni Álvaro García Linera.
Luego de que el Senado de Bolivia aprobó el pasado miércoles el primer trámite para convocar a elecciones, Henry Cabrera, legislador por el Movimiento al Socialismo, confirmó este jueves que el partido sí se presentará a los comicios sin Evo Morales ni Álvaro García Linera como candidatos.
“Pedimos que se respete el artículo 168 de la Constitución Política del Estado, el cual manifiesta que las autoridades electas que ya estuvieron por más de dos periodos no pueden ser parte de esta próxima elección”, señaló Cabrera en el programa La Revista de Unitel Bolivia.
El legislador, quien es vicepresidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, aseguró que el MAS “tendrá otro candidato a presidente y otro a vicepresidente. Vamos a participar en las elecciones”.
Por otro lado puntualizó que el MAS no va a sugerir vocales para el tribunal supremo electoral. “Ellos nos los propusieron que les ganemos nuevamente en la elección y les vamos a ganar con el Tribunal Supremo Electoral que ellos vayan a sugerir“.
Es importante aclarar en honor a la verdad que circula un documento falso. La exposición de motivos del proyecto de ley que presentó la bancada del MAS-IPSP es esta. Pido a los medios corregir el dato. pic.twitter.com/jINjxahG0F
— Adriana Salvatierra (@Adriana1989sa) November 21, 2019
Agregó que como no va Evo Morales ni Álvaro García, “tampoco tienen que ir los senadores y diputados que ya tienen dos gestiones. Tiene que ser tal cual dice la Constitución para que la población sea correcta a la hora de votar“.
Henry Cabrera negó que exista división en el MAS, pero “los que estamos en Bolivia vamos a estar al frente siempre, cumpliendo nuestra constitución política del Estado y cumpliendo el mandato de lo que ha manifestado la población, la anulación de las elecciones y la convocatoria a las próximas elecciones“.
El proyecto presentado por la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez contempla la anulación de los comicios del pasado 20 de octubre. A partir de ahí, las partes deberían pactar la renovación del Tribunal Supremo Electoral y fijar fecha para las elecciones. La Constitución concede un margen de 90 días para hacerlo.