SAN DIEGO – Esteban Loaiza, el expelotero mexicano de los Dodgers, conocido también por ser esposo de Jenny Rivera, se entregó en la corte federal de San Diego para cumplir su sentencia de tres años por posesión de por lo menos 20 kilos de cocaína.
Vestido de negro y con una gorra del mismo color, Loaiza se veía visiblemente más delgado.
El tijuanense exestrella de la MLB pasará tres años de cárcel por los cargos de narcotráfico que se le imputaron hace poco más de un año y de los cuales se declaró culpable posteriormente.
Loaiza recibió sentencia por los cargos de posesión de cocaína con intención de distribución el mes pasado en la misma corte en San Diego.
La jueza le dictaminó cinco años de libertad condicional y podría ser deportado a México una vez que concluya su sentencia, dijo un fiscal relacionado al caso.
Los problemas para Loaiza comenzaron el 9 de febrero 2018 en la ciudad de Imperial Beach, California, cuando el exbeisbolista fue arrestado tras el hallazgo de más de 20 kilos de cocaína en una vivienda que él rentaba.
Su primera presentación ante la justicia se dio en la corte de Chula Vista, donde se le vio delgado con una apariencia desgastada y con raras marcas en el cuello.
El 10 de mayo, Loaiza llegó por su propia cuenta, tras haber sido puesto en libertad condicional. Ahí no dijo palabra alguna al salir de la corte federal en medio de un circo mediático.
El 11 de agosto, Esteban Loaiza junto a su abogada Janice Deaton se declaró culpable de todos los cargos, incluido transportación de cocaína con fines de distribución. Ese día, también se negó a responder a los periodistas afuera de la corte.
De acuerdo al fiscal federal del caso, es posible que Loaiza sea deportado una vez que cumpla su sentencia.