Dos exabogados de FIFA aseguraron este jueves en el juicio por el fichaje de Neymar al Barcelona en 2013 que los contratos que firmaron los clubes y representantes no incumplieron la normativa de la institución por la que trabajaban.
Los abogados suizos Giampaolo Monteneri y Marc Cavaliero comparecieron como peritos en el juicio que sigue desde este lunes en la Audiencia de Barcelona por presunta estafa y corrupción entre particulares en el traspaso de Neymar para el Barsa desde el Santos FC.
Monteneri y Cavaliero expusieron sus informes, que hacen referencia a la prima de fichaje de 40 millones de euros que Barcelona dio a Neymar para su traspaso en 2013 y también al adelanto de 10 de esos 40 millones, que el club blaugrana dio al jugador ya en 2011 en forma de préstamo.
En materia de fichajes, la normativa de FIFA estipula que, si un club quiere fichar a un jugador, debe comunicarlo a su club actual antes de empezar a negociar con él, y las acusaciones cuestionan que el contrato cumpliera este extremo porque el Santos FC aseguró que desconocía el acuerdo que Neymar y el Barsa cerraron en 2011, cuando el delantero todavía jugaba en Brasil.
Sin embargo, los exabogados de FIFA recordaron que el Santos FC había enviado una carta a Neymar en la que le daban permiso para buscar otro club y consideran que eso permitía al conjunto culé negociar con él sin avisar antes al Santos, en las mismas condiciones que si su contrato estuviera a menos de medio año de terminar.
Los abogados remarcaron que el reglamento no prohíbe que los jugadores reciban un anticipo por su fichaje y que no están obligados a aceptar la oferta más cuantiosa, sino que, en palabras de Monteneri, ‘corresponde al libre albedrío del jugador decidir por qué club va a fichar’.
Los dos expertos en derecho deportivo coincidieron en que el préstamo de 10 millones, a modo de anticipo, tampoco incumplió el código ético de FIFA, porque en su versión de 2009, la vigente en 2011, solo prohibía aceptar u ofrecer regalos a los directivos, pero no a los jugadores.
Otro aspecto cuestionado sobre los contratos es si cumplen o no con la premisa fijada en la normativa de FIFA según la cual terceras partes no pueden influir ‘en asuntos laborales y sobre transferencias relacionadas con la independencia, la política o la actuación de los equipos del club’, y los abogados contaron que el Santos fue sancionado por incumplirlo.
En este juicio, Neymar se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por presunta estafa y corrupción, y también están acusados sus padres, los expresidentes blaugranas Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el exvicepresidente del Santos Odilio Rodrigues y los dos clubes como personas jurídicas.
(Con información de Europa Press)
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