NUEVA YORK – Una mujer que afirma haber sido amante de Joaquín “El Chapo” Guzmán testificó el jueves en contra del capo en una sala de un tribunal federal en Brooklyn.
Lucero Guadalupe Sánchez López dejó al descubierto los detalles de su relación con el narcotraficante mexicano. La mujer, ex legisladora del estado mexicano de Sinaloa, fue arrestada en San Diego en 2017 bajo sospecha de su colaboración con el grupo criminal en el tráfico de drogas y el lavado de dinero.
Sánchez López se declaró culpable en octubre y coopera con los fiscales para obtener una reducción en su sentencia.
La testigo dijo que al jurado que su relación con el capo era de “placer y negocios”.
“Hasta este día, estoy confundida porque pensé que estábamos en una relación romántica”, declaró la testigo. “A veces lo amaba, pero a veces no”, añadió.
Sánchez, de 29 años, dijo a los miembros del jurado que tenía apenas 21 años cuando “El Chapo”, que entonces tenía más de 50 años, comenzó a asediarla en 2010. Lucero Guadalupe dijo que se convirtió en amante del capo un año después.
“Intentaba mantenerlo siempre feliz. Estaba confundida sobre mis sentimientos por él”, admitió.
Sánchez rompió en llanto y el juez le dio varios minutos para sobreponerse.
La joven testigo reveló que comenzó a traficar marihuana para “El Chapo” en octubre de 2011. Finalmente, los cargamentos superaron los 400 kilos, afirmó.
El capo habría recurrido a Sánchez porque demostró su habilidad para distribuir la droga en Sinaloa y el estado vecino de Durango, dos territorios clave del Triángulo Dorado, el dominio del cartel.
La mujer dijo que se reunía con “El Chapo” una o dos veces al mes en diferentes sitios del país azteca, incluyendo una lujosa residencia en Los Cabos, donde Guzmán Loera se habría refugiado en 2012.
Según la testigo, los guardaespaldas de Guzmán Loera le vendaban los ojos durante los viajes para los encuentros furtivos con el capo. Además, la mujer tenía prohibido usar el teléfono.
La relación era tan íntima, que “El Chapo”, de 61 años, le habría contado a Sánchez cómo escapó de las autoridades mexicanas. Incluso le mostró las heridas que sufrió escondiéndose en unos arbustos espinosos.
“Su cuerpo tenía heridas”, declaró.
UN “CHAPO” OBSESIVO Y CONTROLADOR
Sánchez describió al capo como un hombre “obsesivo y controlador”. La mujer dijo que la llamaba todos los días a un teléfono que él le entregó.
Antes del testimonio de Sánchez, un agente de la DEA describió cómo Guzmán eludió una persecución en 2014 al escapar a través de un sistema de alcantarillado. Las autoridades de los Estados Unidos afirman que Sánchez estaba con él en ese momento.
Sánchez tiene la misma edad de Emma Coronel, esposa de Guzmán desde 2011.