Exhibición de Joao y debut de ensueño de Suárez para golear al Granada

Arrancó la temporada par el Atlético de Madrid. Una de las más extrañas hasta ahora, sin aperas caras nuevas -una muy importante sí, la de Luis Suárez-; con la competición comenzada hace semanas; contra un rival que llegó al duelo con cuatro partidos oficiales y dos amistos más en las piernas que los de Simeone.

Nada de eso fue escusa para los rojiblancos, que vencieron sin paliativos al que llegaba como líder de LaLiga. Un Atlético en la misma clave que en la reanudación liguera tras el parón del Covid. Un equipo serio en defensa y con alternativas para generar ocasiones. Si cabe, un poco más ilusionante en la medida que Joao Félix derrocha su enorme talento. Partidazo del luso. Partidazo del Atlético.

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El luso se coló en la fiesta de Luis Suárez. Gol, asistencia, penalti provocado… Su mejor partido desde que llegó al Atlético.

Atlético-Granada, en imágenes

Un Atlético de continuidad, como no, también en el juego. Un pivote compuesto por Koke y Saúl en este arranque, con Carrasco y Correa por las bandas. Joao, junto a Diego Costa. Presión tras pérdida de balón, apretar en los tres cuartos para forzar el error y hacérselo pagar a los rivales. Con el físico, la disciplina, el fútbol colectivo y el talento que tiene este equipo, si no fuese por esos clásicos apagones de temporada, hablaríamos de un candidato a absolutamente todo. El gran enemigo de este Atlético es el propio Atlético y su forma de enfrentarse a determinados compromisos. En esta clave es un ciclón. En la timorata y apocopada, sólo el humo de lo que podría llegar a ser.

El Atlético no se había acercado aún con peligro a la meta rival cuando ya estaba celebrando el primer gol de la temporada. Correa centraba, a bote pronto, al corazón del área y Costa picaba el balón de cabeza, con rabia, lejos de la manos de Rui Silva.

El equipo rojiblanco se asentaba en el partido merced a ese primer tanto y apretaba. Tanto que Joao Félix, forzaba un penalti al cuarto de hora. El luso tocaba el balón en el área, se iba con sutileza antes de que Duarte le pisase. Saúl lo lanzaba a un lado, a media altura, seco, pero el arquero portugués lo detenía con una meritoria parada.

Por cierto, las pocas veces que Joao Félix y Carrasco se asociaron, dejaron detalles de que se entienden en la misma sintonía futbolística. La del talento. Interesante lo que puede dar de sí esta pareja. Si les dejan. Lo demostraron poco después, tras un robo del belga, que le cedió el balón al luso, quien disparó desde la frontal, alto.

Del Granada no hubo noticias ofensivas hasta pasados los primeros 20 minutos. Un centro para un cabezazo llovido, sin demasiado peligro. Ocho minutos después, Kenedy lo intentaba con un disparo directo de falta desde la frontal, pero el balón se iba por el lateral de la meta de Oblak. El partido se había metido en una dinámica de juego interrumpido que lastraba el ritmo. A la media hora ya se habían producido 12 faltas entre los dos equipos, incluida una chilena de Joao Félix que remató la cabeza de Duarte y que le valió la amonestación. Al final de los 45 primeros minutos iban 18 ya.

A raíz de ello, el Granada sobrevivía sobre todo de jugadas a balón parado. A los 37, Milla colocaba el enésimo balón en el área y remataba Víctor Díaz, a bocajarro, con el pie. Ocasión clarísima. Oblak se marcaba el primer paradón de la temporada, para no perder las costumbres. Ya les decimos, el Atlético de siempre.

La primera mitad acababa con un disparo desde fuera del área, sin consecuencias, de Yangel Herrera. Y sobre todo con un jugadón de Joao Félix entre líneas, que acabó con un pase en profundidad para un Costa que acababa rematando desde el suelo ante la salida de Rui Silva. El posterior córner acababa en un remate de cabeza de Felipe atrapado por el meta luso.

Una primera parte muy interesante de Joao Félix, fino en el toque y atrevido para intentar desbordar. Una nota de talento en un Atlético siempre más espartano que renacentista. Se espera mucho de él esta temporada. Habrá que ver si está dispuesto a recoger el guante. De momento parece que sí.

ASISTENCIA Y GOL DE JOAO FÉLIX

Y parece que sí porque nada más comenzar se sacaba una asistencia sólo a la altura de los futbolistas que tienen un don. Una jugada coral que acababa con el balón en los pies del luso, una rosca medida al palo más alejado donde estaba Correa. El argentino se servía del control para recortar a Foulquier y la pegaba abajo, duro, con la izquierda. 2-0.

El argentino es otro superviviente. Gol y asistencia para él en un verano en el que, de nuevo se le veía fuera del equipo.

Y seguía la tendencia rojiblanca. Carrasco la pegaba desde el área y acto seguido, de nuevo Joao, aparecía desde la frontal para pegarla con muchísimo peligro, pegada al palo. El luso se estaba gustando. Un control, un sombrero, un regate… Más peligroso cuanto más centrado y más peligroso cuanto más balón tenía.

Respondió el Granada con un peligroso disparo de Milla desde la frontal, que Oblak atajaba en dos tiempos. Un espejismo porque el Atlético era el dueño y señor del partido. Y seguía la exhibición de Joao Félix. Jugada de Correa, con pase a Costa en la frontal. El de Lagarto dejaba pasar con mucha inteligencia. El balón llegaba a Joao, que recortaba a Vallejo para romperle la cadera cuando parecía que iba a rematar de primeras y la daba pegada al palo.

El Atlético estaba desatado aunque el partido se había acabado. Simeone introducía un triple cambio. Debutaba Luis
Suárez y entraban Thomas y Llorente. Pues bien, Saúl presionaba, recuperaba un balón, jugada fulgurante con pase a Luis Suárez, que en el primer balón que tocaba se la ponía a un Llorente que en su primer contacto también con el esférico, fusilaba a Rui Silva.

El cuarto de la tarde ante un equipo al que en cuatro partidos sólo le habían hecho un gol.

El charrúa veía un debut con gol y lo rozaba poco después. Un pase medido de Koke, al primer tiempo, le dejaba solo pero algo escorado. El charrúa la pegaba algo mordida y el balón salía pegado al palo. Poco después, el uruguayo rozaba el poder estrenarse con gol. Estrada Fernández pitaba un penalti sobre el charrúa, pero el VAR rectificaba cuando el exjugador del Barça ya tenía el balón en las manos para lanzarlo.

No fue ahí pero sí en la siguiente jugada. El uruguayo es un depredador del gol, se le nota en cada movimiento. Un centro de Llorente le llegaba a su nuevo compañero, que cabeceaba de forma magistral al palo contrario, lejos de Rui Silva.

Golazo para redondear un debut de ensueño que en el 93 era aún mejor, jugada con Vitolo y doble remate para el segundo de Suárez en su estreno.

El Granada marcaba en el 87’, a través de Molina, para dar testimonio de que había pasado por el Metropolitano y quiso ser algo más que el espectador de la exhibición de Joao Félix y del debut de ensueño de Luis Suárez.