Exhuma Fiscalía de Morelos tres cuerpos con señales de tortura hallados en fosas clandestinas

Por Estrella Pedroza

Peritos de la Fiscalía General de Morelos exhumaron tres cuerpos con señales de tortura en tres de las ocho fosas encontradas en la comunidad de Mixtlalcingo, situada en Yecapixtla, por la Sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (BNBPD).

Lo anterior, ocurrió este jueves como parte de los trabajos de colaboración con las familias que buscan a sus hijos e hijas, padres y madres, hermanos y hermanas.

El pasado lunes integrantes de la Brigada descubrieron restos óseos, utilizando varillas, palas y picos, pero pararon los trabajos para que la Fiscalía General estatal iniciara una carpeta de investigación, por tratarse de entierros clandestinos.

Wendy Guadalupe Ruiz Ramírez, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas en Morelos, informó que al cierre de la jornada se logró la exhumación de tres cuerpos.

Además, destacó que después de que los peritos y antropólogos lograron rescatar los restos, realizaron trabajos de sondeo para descartar la existencia de más cadáveres a mayor profundidad.

Durante el día, la comisión de búsqueda de campo trazó un cuadrante para rastrear por zonas, explicó Yesenia Ramírez Trejos que busca a su papá Otilio Ramírez Reyes, quien desapareció en Veracruz.

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Pero después de siete horas de trabajo “no hubo nuevos hallazgos”, confirmó Edith Hernández. Su hermano Israel, quien había sido secuestrado, fue localizado en las fosas de Tetelcingo.

Integrantes de la Sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas advirtieron que Mixtlalcingo se perfila a convertirse en un campo de exterminio o en una fosa masiva, pero se determinará hasta que se concluyan los trabajos tanto de la BNBPD como de la Fiscalía de Morelos.

“Por la concentración de fosas estamos pensando que vamos a seguir encontrando restos óseos. No podríamos determinar si aquí les quitaron la vida, es probable que los trajeran aquí y aquí los mataron. Se le puede llamar como quieras, pero para mí es un campo de exterminio”, dijo Yadira González, quien proviene de Querétaro y busca a su hermano Juan, desaparecido en 2006.

Monserrat Castro, integrante de la coordinación de la brigada, agregó que “podemos apostar a que este terreno resguarda muchos más restos (…) se puede perfilar a convertirse en una fosa masiva”.

Ambas coincidieron en que los restos fueron hallados en una profundidad de tres a cinco metros, lo que puede apuntar a que las personas que ocultaron los cuerpos usaban retroexcavadoras.

Tal como se ha publicado en Aristegui Noticias, Mixtlalcingo se convirtió desde aproximadamente hace ocho años en el territorio de Raymundo Isidoro “N”, ubicado por las autoridades como “El Ray”, jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien fue detenido en mayo del 2019 en Puebla y asesinado en octubre de ese año durante un motín en el Centro de Reinserción Social en Atlacholoaya.

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Algunas de las casas de seguridad del Cártel (situadas a 150 y 300 metros de donde trabajaron la Sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas) fueron cateadas por autoridades estatales y federales.

Incluso en esos inmuebles, hace unos meses, se encontraron fosas clandestinas.

El concepto que utiliza la Sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas al nombrar el hallazgo como un posible campo de exterminio o fosas masivas ha causado controversia, por ello, la comisionada de Búsqueda de Morelos explicó lo siguiente: “El contexto de un campo de exterminio se trata de entierros masivos y hasta el momento no se tiene esas características solo van ocho hallazgos, de ellos tres cadáveres y restos óseos”.

La comisionada consideró delicado que se hable en este momento de un concepto de esa índole.

Por la mañana, la Sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas anunció que ingresarían al municipio de Amacuzac para realizar trabajo de campo pero de última hora se canceló por que las autoridades no garantizaron la seguridad.

Este sábado intentarán ingresar nuevamente. Amacuzac es uno de los municipios más peligrosos de la entidad con alta  presencia del crimen organizado, según reportes oficiales.

En esa zona operó por muchos años Santiago “N” , ubicado por las autoridades como “El Carrete”. Ahí muchas personas fueron asesinadas o desaparecidas y otras tantas han sido amenazadas.


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