En estos días, el control de las termitas con aceite de naranja se está volviendo cada vez más popular como una opción segura para el tratamiento de las termitas. Tradicionalmente, el aceite de naranja se ha utilizado en aromaterapia y en la preparación de perfumes exóticos. También se utiliza en la preparación de muchas cocinas tradicionales. El aceite de naranja contiene un compuesto particular, llamado d-limoneno, que es responsable de sus propiedades para matar termitas. Sin embargo, esta sustancia química no es tóxica para los humanos ni para las mascotas. El D-limoneno es un compuesto bioquímico de origen natural que se encuentra entre las cáscaras internas de las naranjas maduras.
Comprender el uso del aceite de naranja
Se prefiere el uso de productos anti-termitas a base de aceite de naranja, ya que son más baratos que los tratamientos convencionales contra las termitas. Antes de comprar aceite de naranja, debe comprender su compatibilidad con una infestación de termitas en su casa. La eficacia del aceite de naranja como asesino de termitas tiene ciertas limitaciones. No es ideal para manejar infestaciones de termitas invasoras a gran escala.
Si la infestación de termitas se limita a una determinada parte de la casa, se puede tratar con aceite de naranja. Si la infestación se ha extendido por una gran parte de la casa y está profundamente arraigada entre las estructuras de madera, es posible que usar aceite de naranja no sea la mejor idea. Si siente que es difícil para usted evaluar el alcance de la infestación de termitas, contrate a un inspector para que analice la situación por usted.
Entender el aceite de naranja como opción para el control de termitas
El aceite de naranja se describe a menudo como una medida orgánica de control de termitas. Dado que tiene compuestos venenosos insignificantes, a diferencia de los pesticidas químicos, no crea el problema de dejar residuos tóxicos en la casa. Los vapores de aceite de naranja son inofensivos para los niños y las plantas, y no provocan reacciones alérgicas. A diferencia de la fumigación, se puede utilizar sin necesidad de desalojar la casa.
El aceite de naranja mata a las termitas de dos formas. La primera es porque los vapores concentrados con d-limoneno matan a las termitas. La segunda es porque el d-limoneno se absorbe fácilmente en las superficies de madera. Las termitas que se alimentan de la madera tratada también ingieren d-limoneno, que las mata instantáneamente.
Comprensión de las compras de aceite de naranja
Este es un aspecto un poco exigente, y debe estar un poco atento para obtener el tipo correcto de producto de aceite de naranja. Para empezar, muchas ferreterías venden al por menor soluciones para termitas a base de aceite de naranja. Sin embargo, no todos los tipos de mezclas de aceite de naranja ofrecen el mismo grado de eficacia. Debe consultar sobre la concentración de d-limoneno en la mezcla. Este es el factor determinante que afecta la eficacia de la mezcla como tratamiento antitermitas.
Además, debe decidir el tipo de aparato de aplicación en el que se vende la solución de aceite de naranja. Si tiene una infestación en áreas de difícil acceso, como espacios de acceso y grietas dentro de las paredes secas, elija mezclas de aceite de naranja que se venden al por menor en aerosoles. Si su casa muestra signos iniciales de infestación, puede comprar galpones más grandes al por mayor. Estas soluciones de baja concentración se venden a precios más económicos y están diseñadas para manejar infestaciones mínimas. No es necesario diluirlos y se pueden aplicar fácilmente con un trapeador.
Estos son ideales si planea aplicar la mezcla de aceite de naranja a otras partes de la casa como medida de precaución para evitar futuras infestaciones. Si sospecha que hay una infestación de termitas subterráneas, debe comprar inyectores que puedan dirigir la mezcla de aceite de naranja a las colonias de termitas subterráneas.
Como puede ver, el aceite de naranja es una excelente alternativa a los productos químicos nocivos cuando se trata del control de termitas. Además, ¿a quién no le gusta el olor fresco de las naranjas?