LOS ÁNGELES, California – Un exempleado negro que trabajaba en la planta de ensamblaje de Tesla en Fremont, California, rechazó un pago de $15 millones del fabricante de automóviles en una demanda que alega abuso racial por parte de sus entonces compañeros de trabajo.
Un juez le dio al extrabajador, Owen Díaz, un plazo de dos semanas para aceptar el pago, el cual había sido recortado del veredicto original del jurado que fue de $137 millones.
Ahora, el rechazo de la oferta del juez por parte de Díaz conducirá a un nuevo juicio.
En una presentación ante el tribunal federal de San Francisco, los abogados de Díaz calificaron a la adjudicación de 15 millones de dólares de injusta y que además no ayudará a disuadir futuras malas conductas en Tesla.
El juez federal de distrito William Orrick había rebajado la reparación monetaria del jurado en abril. El juez también rechazó la moción de Tesla para un nuevo juicio, siempre que Díaz aceptara la cantidad menor, por lo que las dos partes volverán a los tribunales.
“Al rechazar la reducción excesiva de la corte al pedir un nuevo juicio, el Sr. Díaz vuelve a pedirle a un jurado que evalúe lo que Tesla le hizo y que le proporcione una compensación justa por la gran cantidad de insultos racistas que recibió”, dijeron los abogados de Díaz.
Owen Díaz busca daños compensatorios y punitivos contra Tesla luego de alegar que sus excompañeros de trabajo lo insultaron repetidamente con insultos racistas, dibujaron caricaturas y esvásticas y, en general, presentaron un ambiente de trabajo hostil en los nueve meses entre 2015 y 2016 que trabajó como operador de ascensor en la planta de la compañía.
Tesla enfrenta una serie de demandas que van desde acoso sexual hasta discriminación racial como el caso de Owen Díaz.
La semana pasada, un accionista de Tesla presentó una demanda acusando al director ejecutivo de la compañía, Elon Musk, y a la junta directiva de ignorar las quejas de los trabajadores y fomentar una cultura tóxica en el lugar de trabajo.
El trío sexual habría ocurrido en la casa de Depp en Los Ángeles, mientras el actor estaba rodando una película en Australia.
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