Carlos Sainz salía desde la pole en el GP de Estados Unidos de F1 tras bordarlo en clasificación. Sabía que ganar en Austin iba a ser difícil ante un Max Verstappen con un Red Bull que gestiona muchísimo mejor los neumáticos que su Ferrari. Pero quería intentarlo, darlo todo para ver qué podía conseguir en un trazado de mucha degradación. Sin embargo, todas sus opciones se esfumaron en la primera curva por culpa de George Russell.
El piloto inglés, que salía 4º, arrancó muy bien y le ganó el interior de la frenada de la curva 1 a Hamilton. Pero se pasó de frenada. Empezó a salir humo de sus gomas. Entró tan pasado que se acabó llevando puesto a Carlos Sainz, que era segundo tras un mejor arranque de Verstappen. Fruto del golpe que recibió, el español trompeó y pinchó. Tuvo que volver a boxes, donde finalmente abandonó en el primer giro.
Dirección de Carrera no tardó en anunciar una investigación del incidente, que benefició a Verstappen para escaparse y a un Hamilton que asumió la segunda plaza. Muy mala suerte para el español, que se convirtió en puro pasajero de su coche cuando recibió dicho golpe. Carlos podía haber sumado unos muy buenos puntos en la batalla por el cuarto puesto del Mundial, pero se fue de vacío por culpa de George.
Alonso, a por los puntos
Alonso, que salía 14º por su sanción de 5 plazas por cambio de motor de combustión interna, ganó posición con Magnussen y la plaza de Sainz para colocarse 12º, y en la vuelta 4 superó a Albon para ser 11º. El español era de los pocos que arriesgaba saliendo con el neumático duro, en busca del overcut a sus rivales.