Está en su casa, con un Ferrari que parte como favorito en el GP de Mónaco de F1, ante su gente, en las calles en las que creció y en las que siempre deseó ganar. El pasado año se quedó sin poder salir desde la pole por el accidente que él mismo tuvo en la qualy del día anterior y terminó aplaudiendo bajo el podio a Sainz por su segunda posición. Este año llegaba después de su abandono en Barcelona cuando lideraba la carrera. Aquello le hizo perder el triunfo y el liderato del Mundial. Quería resarcirse en casa y empezó de la mejor de las maneras, dominando con su Ferrari F1-75 en los Libres 1 superando por solo 39 milésimas al Red Bull de ‘Checo’ Pérez y por 70 milésimas a Carlos Sainz.
El inicio del piloto español fue positivo. Un circuito tan complejo, que no deja espacio para el error y con los muros tan cerca parecía un escenario complicado para el español después de los errores de las últimas citas, como el trompo que sufrió en la curva 4 en el inicio del GP de España. Aún sigue buscando la confianza con un coche muy sobrevirador, lejos de su estilo, pero en esta pista monegasca Carlos empezó dejando muy buenas sensaciones. El trazado es diferente a todos, y esa quizás sea la explicación de que Carlos sí esté más a gusto en esta pista.
Pese a ello, tanto Carlos como todos los pilotos de la parrilla sufrieron muchísimo con estos nuevos coches, unos F1 que están muy alejados de lo ideal para una pista así. Los monoplazas son demasiado grandes y pesados y este año su mayor carga aerodinámica la produce el suelo, que necesita velocidad para generar carga. Eso hace que en las curvas lentas estos monoplazas sufran mucho, como unos autobuses por curvas cerradas. Y eso lo notaron todos, con múltiples pasadas de frenada en la curva 1 y en la chicane de la bajada de la piscina. Y a eso hay que sumarle el enorme rebote que tuvieron todos en sus monoplazas. Tanto es así que por ejemplo Hamilton, a su llegada a boxes, movía la mano en clara demostración de lo mucho que le costaba a todos mantener el coche en la pista. Un auténtico reto.
En Ferrari se vio a los mecánicos de Sainz trabajando para que la parte delantera de su monoplaza fuera todavía más blanda en una primera sesión de muchos ajustes en las que los pilotos empezaron a aproximarse a los temibles muros.
Verstappen, 4º a 0″181
Es pronto pero todavía para sacar conclusiones. Verstappen fue cuarto a 0″181 y se espera más del neerlandés, aunque habrá que ver si el Red Bull podrá mejorar su rendimiento a una vuelta ante un Ferrari que es favorito por su buen rendimiento en curva lenta. Como dijo Max en la rueda de prensa previa, su principal objetivo debe ser “maximizar los puntos”. Piensa como líder del Mundial.
Quinto fue Lando Norris, que este viernes por la mañana se ausentó de la rueda de prensa previa debido a su estado tras sufrir la amigdalitis que ya le complicó las cosas en la carrera de Barcelona. Sexto fue Gasly, por delante de Ricciardo (7º) y Russell, primer Mercedes, en la octava posición. El paso adelante de Mercedes en Barcelona fue grande, pero en Mónaco, trazado nada representativo, deberían sufrir mucho más. De momento, Russell continuó con su buena racha de resultados respecto a Lewis, empezando otra vez por delante del 7 veces campeón, con Hamilton en la 10ª plaza a casi 3 décimas.
Alonso, 13º
Alonso fue 13º y su compañero en Alpine fue 16º. Inicio lejos de los mejores para los dos coches franceses, que deberían sufrir este fin de semana por su peor rendimiento en curva lenta en un GP en el que estrenan suelo nuevo.