Max Verstappen tenía este fin de semana su primera opción de conquistar su segundo título mundial de F1 en Singapur. Lo tenía difícil, pero no imposible. Y tras la clasificación de este sábado, sus opciones de cantar el alirón este domingo son más que mínimas. Todo el mundo le daba como favorito pese a que este circuito se adecuaba bien a las características del Ferrari. Sin embargo, la lluvia llegó para sacudir el orden natural de las cosas y ponérselo más difícil a un Max que pasó de soñar con su victoria número 12 en 17 carreras e igualar los 32 triunfos de Alonso en la F1, a acabar la ‘qualy’ con un enfado monumental por su octava posición de salida. Charles Leclerc se hizo con una pole que a los de Maranello le viene como agua de mayo tras tantas decepciones. Tras el triunfo de Max ante Charles frente a los ‘tifosi’, los ferraristas necesitaban una alegría. Llegó en forma de pole in extremis ante ‘Checo’ Pérez, por solo 22 milésimas, y un Hamilton que fue tercero a solo 54 milésimas.
En una pista ya de por sí durísima por la humedad y el calor, que no deja espacio para los errores por sus temibles muros, se le añadió una complicación más: el agua. Llovió antes de los Libres 3 y en los primeros minutos de esa última práctica, ello dejaba la pista húmeda para la clasificación. De inicio era para intermedios, pero se iría secando con el paso de los minutos. Todos los pilotos debían buscar acercarse al máximo a la fina línea que separa el riesgo del accidente, derrapando en múltiples curvas sobre las zonas mojadas y dañando las intermedias en otras zonas secas.
Se llegó así a una Q3 en la que los pilotos debían colocar las gomas blandas pese a que había algunas curvas aún húmedas en las que los 10 aspirantes finales iban a sufrir. Leclerc, que este año está demostrando que debe mejorar mucho en la lectura de los momentos clave, vio que Sainz montaba los blandos y pidió que sus mecánicos hicieran lo mismo justo antes de salir a pista. Reaccionó justo a tiempo así para no perder tiempo en el asfalto y calentar las gomas para ir a por su ataque final, que sería definitivo.
Verstappen se queda sin gasolina
Los tiempos iban mejorando vuelta a vuelta. Hamilton se colocó primero a falta de poco más de un minuto. Luego lo haría Fernando Alonso, aprovechando las difíciles condiciones para suplir con sus manos la falta de rendimiento de su Alpine respecto a los mejores. Luego, llegaría Leclerc con un vueltón (1’49″412) que parecía que no debía ser definitivo. Ya que faltaba el ‘coco’. El líder del Mundial y actual campeón, Max Verstappen, venía pintando de púrpura los dos primeros sectores. Iba directo hacia la pole.
Pero en el último sector decidió levantar el pie tras un par de sustos. Se reservaba para la última vuelta, con el reloj ya a cero y se la jugaba.
Su primer sector no era bueno pero iba a por todas. Mejoraba en el segundo y apretaba los dientes. Pero finalmente, llegó la sorpresa. “Box, box”, le decían por radio. A Max no le habían cargado suficiente gasolina para realizar esa vuelta final. Tuvo que entrar al pit lane sin acabar ese último giro porque si lo hacía y no acababa la ‘qualy’ con el mínimo de gasolina permitido por reglamento, se jugaba el salir último por penalización. Paraba con un gran enfadado por tener que salir desde la octava posición este domingo en una pista en la que es tremendamente difícil adelantar. El neerlandés lo tendrá más difícil que nunca.
Sainz, 4º tras otro error del muro y Alonso, 5º
Carlos Sainz tendrá una difícil papeleta este domingo. El español quería batallar por la victoria en Singapur, pero salir desde la cuarta plaza en el trazado en el que es más difícil adelantar tras Mónaco no es lo mejor para ir a por el triunfo. El madrileño se quedó a 0″171 del mejor crono de Leclerc, superado por Pérez y Hamilton. Todo ello, por un error de cálculo de su muro, ya que cruzó la línea de meta demasiado pronto, antes que sus rivales, algo que le condenó por lo mucho que mejoraba la pista segundo a segundo.
“En Q3 hemos acertado con las gomas, saliendo con el blando. Pero la última vuelta he hecho el primero en pasar por meta y aquí con lo que mejora la pista, pues está claro que los que vienen por detrás te van a mejorar. Son cosas que tenemos que seguir mejorar, porque idealmente quieres ser el último en cruzar la meta y creo que he sido el primero y no sabía que todavía me quedaba una vuelta porque no me lo han dicho”, dijo Sainz.
Por su parte, Fernando Alonso maximizó sus opciones con el Alpine, arriesgando al máximo, domando su coche azul pese a los trallazos que sufría en una pista muy delicada, para terminar 5º para ir a por unos buenos puntos este domingo.