Debía ser un día de celebración para Fernando Alonso. Salía 5º en el GP de Singapur de F1, soñando con el podio desde su gran clasificación en condiciones mixtas del sábado y superaba el registro histórico de más Grandes Premios en la F1, con 351. Si acababa, hubiera superado el mayor número de carreras terminadas en la F1 con 279. Pero todo salió mal y el asturiano terminó abandonando por culpa del enésimo fallo de fiabilidad de su Alpine.
El piloto español arrancó mal la carrera, perdiendo dos posiciones en la salida ante Norris y Gasly. Pudo recuperar la sexta plaza adelantando al francés con una gran maniobra en el primer giro y fue capaz de retener a un Verstappen impotente detrás, sin que el neerlandés le pudiera superar por su buena defensa. Pero en la vuelta 22, su coche dijo basta por, según dijo Alonso por radio, un problema de motor.
Alonso, sentado en una silla tras su abandono en Singapur
El piloto asturiano abandonó en la anterior cita, en el GP de Italia de F1, cuando también estaba en posición de sumar unos buenos puntos. El español sumó su segundo abandono tras acumular 10 Grandes Premios seguidos puntuando. Volvieron los contratiempos por la mala fiabilidad de su Alpine que tanto le perjudicaron al inicio del curso. Llegó a la carrera 6 con solo dos puntos por los muchos fallos de su coche al inicio del año, y tras sus buenos resultados posteriores, el español se colocó a 7 puntos de Ocon. Con la sexta posición y Ocon sin puntuar en esta cita, el español podría haber superado por un punto en la general a Esteban, pero se fue de Singapur de nuevo a cero.
Ocon abandona 4 giros más tarde
Cuatro vueltas después, el desastre de Alpine se completó con el abandono de Esteban Ocon, por al parecer otro fallo de motor, ya que el coche del francés sacó una importante humareda antes de pararse. Ocon intentó volver a pista pero dijo por radio que no podía por algún problema.