Cuando Christophe Galtier se incorporó al PSG, una de las primeras cosas de las que habló con Luis Campos fue del equilibrio. En un vestuario con tanta estrella, con un ataque poco sacrificado, era fundamental trabajar en una idea que compensara ese déficit. El cambio de sistema al 3-4-1-2 fue un acierto a principio de temporada, pero la escasez de centrales obligó a innovar otra vez: con el 4-3-1-2, Fabián Ruiz se ha ganado el puesto.
El español encadena seis titularidades consecutivas, cinco de ellas en liga y otra en Champions: “Entiende los automatismos del equipo, da consistencia atrás, tiene inteligencia táctica y acostumbra a saber encontrar la mejor opción de pase”, confiesa a Mundo Deportivo gente cercana al vestuario del PSG. Fabián Ruiz llegó tarde al PSG, pero ha hecho un esfuerzo añadido estas últimas semanas para adaptarse al plan.
Fabián Ruiz estaba en el radar de Christophe Galtier desde hace tiempo: “Recuerdo verlo con Luis Campos durante un partido del Nápoles ante PSG. Me llamó la atención”, dijo su entrenador en conferencia de prensa. Como interior, el andaluz hace de contrapeso a las excursiones ofensivas de Achraf, se junta con Verratti en la base para mejorar la fluidez del juego y tiene la zancada suficiente como para ser una amenaza para el rival desde la segunda línea.
En un equipo en el que ser indiscutible se cotiza al alza, Fabián Ruiz empieza a ser un futbolista irremplazable: “Para modificar un sistema de juego necesito tener gente muy específica, y después de pasar al 4-3-1-2 de estas últimas semanas él nos da ese equilibrio”, dijo Christophe Galtier. A este nivel, el ex del Nápoles pide a gritos una oportunidad en el Mundial. A pesar de que Luis Enrique no le convoca desde hace meses, sus méritos son irrefutables a poco para la lista de Qatar.