Facebook está animando a sus abogados para tratar de impedir que los reguladores de la UE lo obliguen a suspender las transferencias de datos transatlánticos a raíz de un fallo histórico del tribunal superior de Europa este verano.
El gigante tecnológico ha solicitado a los jueces en Irlanda que busquen una revisión judicial de una orden de suspensión preliminar, según ha trascendido.
A principios de esta semana, Facebook confirmó que había recibido una orden preliminar de su principal regulador de datos de la UE, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), ordenándole suspender las transferencias.
Esa es la conclusión lógica después del llamado fallo Schrems II que anuló un acuerdo emblemático de transferencia de datos entre la UE y los EE. UU. por motivos de extralimitación de la vigilancia de los EE. El controlador de datos está sujeto a FISA 702 (al igual que Facebook).
Hoy dia La moneda informó que el bufete de abogados comercial de Dublín, Mason Hayes + Curran, presentó ayer documentos ante el Tribunal Superior de Irlanda, nombrando a los comisionados de protección de datos de Irlanda como demandados en la acción de revisión judicial.
Facebook confirmó la solicitud y nos envió esta declaración: “La falta de transferencias internacionales de datos seguras, protegidas y legales tendría consecuencias perjudiciales para la economía europea. Instamos a los reguladores a adoptar un enfoque pragmático y proporcionado hasta que se pueda alcanzar una solución sostenible a largo plazo”.
En comentarios adicionales, la compañía no quiso ser citada directamente, nos dijo que cree que la orden preliminar es prematura, ya que dijo que espera más orientación del regulador a raíz del fallo Schrems II.
No está claro qué orientación adicional anhela Facebook, ni qué motivos alega para buscar una revisión judicial del proceso del DPC. Le preguntamos sobre esto, pero se negó a ofrecer detalles. Sin embargo, la intención del gigante tecnológico de retrasar (más) la acción regulatoria que amenaza sus intereses comerciales es muy clara.
La denuncia original contra las transferencias transatlánticas de datos de Facebook se remonta a 2013.
Esto muestra un poco (a) cómo aprovecharán cada oportunidad para bloquear un caso, incluso antes de que haya una decisión y (b) cómo es totalmente ilusorio lograr que un caso así se apruebe en un par de semanas/meses en el sistema legal irlandés. …
— Max Schrems 🇪🇺🇦🇹 (@maxschrems) 11 de septiembre de 2020
El sistema legal de Irlanda permite solicitudes ex parte para revisión judicial. Entonces, todo lo que Facebook tuvo que hacer para presentar una solicitud ante el Tribunal Superior para impugnar la orden preliminar del DPC es una declaración de motivos, una declaración jurada de verificación y un expediente ex parte (más cualquier tarifa judicial relevante). Ah, y tenía que estar seguro de que este papeleo se envió en A4.
El comisionado adjunto del DPC, Graham Doyle, se negó a comentar sobre el último giro en la interminable saga.