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Facebook pagó a unos lobistas republicanos para desprestigiar a TikTok

El logo de TikTok en la pantalla de un teléfono móvil.
El logo de TikTok en la pantalla de un teléfono móvil.Unplash

En uno de los correos electrónicos, se puede leer: “Lo ideal sería conseguir que [los medios] escriban historias con titulares como ‘De los bailes al peligro: cómo TikTok se ha convertido en la red social más nociva para los niños”. En otro, el remitente pide “ejemplos negativos a escala local” de historias o tendencias relacionados con la plataforma china de vídeos cortos, de enorme influencia entre los adolescentes. Ambos son e-mails internos enviados a sus trabajadores por una de las consultoras de lobbying de filiación republicana más potentes de Estados Unidos, llamada Targeted Victory, a la que Meta (empresa de Silicon Valley antes conocida como Facebook) pagó para que ejerciera presión pública y urdiera una campaña de publicidad negativa contra TikTok en periódicos y televisiones de todo el país, según una investigación publicada este miércoles por The Washington Post, diario que ha tenido acceso a esos mensajes.

La misión de la lobista Targeted Victory (Victoria dirigida, en español) era lograr la publicación de artículos de opinión y cartas al director en los principales medios de comunicación regionales, así como implicar a reporteros con influencia y a políticos de prestigio local en la difusión de historias que arrojaran dudas sobre los efectos negativos del uso de la compañía china, propiedad de ByteDance, con sede en Pekín. Efectos de los que se ha responsabilizado en el pasado a la red social fundada por Mark Zuckerberg. La app de TikTok, una de las más descargadas del planeta, se ha convertido en la mayor amenaza, sobre todo en las franjas de edad más jóvenes, para las dos joyas de Meta: Facebook e Instagram.

Esas prácticas, perfectamente legales, son moneda corriente en las campañas políticas estadounidenses, durante las que las televisiones y periódicos se llenan de anuncios pagados por las partes en los que se deja poco espacio a la imaginación con tal de denigrar al contrario. No eran tan habituales hasta ahora en la pelea entre las grandes compañías tecnológicas.

Targeted Victory, que lleva varios años representando a Meta y que este miércoles no respondió a los correos de este diario, se define como una “agencia enfocada primordialmente en lo digital creada para la era móvil”, que trabaja en la “intersección de la política y los negocios” con una “perspectiva de centro derecha”. “Nuestros equipos pueden desplegarse sobre el terreno en cualquier parte del país en 48 horas, y actuar desde la escala local hasta la nacional. (…) Producimos contenido en el formato en el que la gente quiere consumirlo. Nuestros diseñadores se especializan en vídeos creativos breves pensados para dispositivos móviles”, se puede leer en la declaración de intenciones de su página web.

La consultora, cuya sede está en Arlington, localidad vecina de Washington, al otro lado del río Potomac, es la novena firma dedicada a la presión política (lobby) que más dinero recaudó (más de 237 millones de dólares, unos 212 millones de euros) durante la campaña de 2020, según los registros de OpenSecrets, agencia independiente que se dedica a vigilar las relaciones entre el poder económico y el político en la capital federal. En la lista de sus mejores clientes figuran en cabeza los comités republicanos del Congreso y el Senado de Estados Unidos, así como America First Policies, una entidad fundada en 2017 y asociada a las campañas de Donald Trump.

Facebook tampoco reaccionó este miércoles inmediatamente a la solicitud de EL PAÍS. En The Washington Post, Andy Stone, uno de sus portavoces, defiende la campaña: “Creemos que todas las plataformas, también TikTok, deberían ser sometidas a un nivel de escrutinio acorde con su creciente éxito”.

En los documentos filtrados en otoño por la garganta profunda de Facebook, la exempleada Frances Haugen, ya se adivinaba la preocupación de la red social por la amenaza que representa la plataforma china, que, según uno de esos papeles, lograba que los adolescentes pasaran “dos o tres veces más tiempo” en ella que en las apps propiedad de Zuckerberg. En aquellos días, el mundo pudo acceder a través de los medios al contenido de decenas de miles de documentos que hablaban de cómo a Facebook no le importa que se aliente la confrontación política o difundir bulos antivacunas antes que perder el interés de sus usuarios. También, de cómo sus gestores sabían que lo que ofrecen, sobre todo en Instagram, asoma a un 13% las adolescentes a los pensamientos suicidas y la anorexia. El periodista especializado en tecnología Alex Heath, que escribe en The Verge, definió entonces el peor mal que acecha a la plataforma como “una decadencia autosostenida, debido al envejecimiento de la población de Facebook”.

“Un punto extra si podemos conseguir colocar [las historias sobre TikTok] como parte de un argumentario más amplio que deje claro los proyectos de ley/propuestas actuales no son donde los miembros del Congreso deberían enfocarse”, dice otro de los correos electrónicos difundidos por The Washington Post. El diario, propiedad del fundador de Amazon, Jeff Bezos, relata varios casos de cartas al director, publicadas en medios como el Denver Post o el Des Moines Register, en los que padres consternados por la influencia de TikTok en sus hijos alertan sobre sus peligros y exigen que los legisladores tomen cartas en el asunto.

A diferencia de lo que sucede con los anuncios televisivos de las campañas electorales, en los que queda claro quién está detrás, en ninguno de los artículos de opinión que Targeted Victory logró colocar se hacía saber a los lectores que su publicación estaba auspiciada por una consultora pagada por Meta.

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