El cardenal considerado como el mexicano con más alto rango en el Vaticano, Javier Lozano Barragán, falleció este miércoles a los 89 años de edad según informa el sitio web “Vatican News”. La semana pasada se reportó que al religioso se le trasladó a la Clínica San Pío Xi; sin embargo, fue dado de alta el jueves 14 de abril porque ya no se contaba con opciones de tratamiento por la insuficiencia renal y otros problemas de salud que padecía.
Javier Lozano Barragán fue presidente emérito del Pontificio Consejo Pastoral de la Salud del Vaticano desde 1996 hasta 1997, cargo al que también se le conoce como “Ministro de Sanidad” del Vaticano, además de ser arzobispo en Zacatecas.
La corresponsal de Televisa, Valentina Alazraki, reportó que el cuerpo de Lozano Barragán permanecerá en la capilla de su domicilio hasta el jueves por la noche, para que después se le traslade a la capilla Santo Stefano en el Vaticano. Se prevé que los funerales se realicen el lunes por la mañana en la basílica San Pedro, presididos probablemente por el papa Francisco.
Antes de sus labores en el Vaticano, el cardenal presidió la Comisión Episcopal para fundar la Universidad Pontificia de México, además de que fungió como funcionario académico y miembro del Consejo Superior de la misma universidad de 1982 a 1985. Mediante una publicación en Facebook, la institución expresó sus condolencias por la muerte de Lozano Barragán.
A Javier Lozano Barragán también se le conoció por algunas declaraciones que generaron controversia, un ejemplo de ello fue cuando aseguró en 2019 que los transexuales y homosexuales no entrarían al Reino de los Cielos, pues “todo lo que va en contra de la naturaleza ofende a Dios”.
“No se nace homosexual, sino que se vuelve la persona, por motivos de educación, por no haber desarrollado la propia identidad en la adolescencia”, dijo en ese entonces el cardenal mexicano.
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Otra posición que le ganó varias posturas tanto a favor como en contra, fue en 2009 cuando calificó de “abominable asesinato” la desconexión de la italiana Eluana Englaro, quien se encontraba en estado vegetativo por sufrir un accidente automovilístico y luego de que su familia luchara para que pudiera acceder al derecho de la eutanasia.
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