‘Falta lo peor’ en epidemia y 4T logra su reducción ante OPEP | Columnas Financieras 13/04/2020

Todo indica que, en términos de contagios, y de demanda de atención hospitalaria y fallecidos, aún falta lo peor, escribe Enrique Quintana en El Financiero.

Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.

Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:

México no se doblegó: recorte de sólo 100 mil barriles // Triunfo diplomático: Financial Times

Resultó extraño para los integrantes de la OPEP y los secretarios de Energía del G-20 que durante tres días México se resistiera a bajar su producción de petróleo en la misma medida que los grandes productores (23 por ciento) y s0lo aceptará disminuirla en 100 mil barriles diarios (5.5). Han tratado a representantes mexicanos mucho tiempo y saben que (y con qué) se agachan. Tal vez ahora entiendan mejor el motivo por el que un viejo conocido suyo, el exdirector de Pemex en el gobierno de Enrique Peña Nieto, Emilio Lozoya, está en prisión, al igual que Genaro García Luna, el secretario de Seguridad de Felipe Calderón.

Es otro México el que representó la secretaria de Energía, Rocío Nahle. La acribillaron. Según esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su representante iban a ser culpables de que no se pusiera fin a la guerra del petróleo. La historia era otra. Arabia Saudita no quería firmar el acuerdo porque automáticamente le garantizaba la supervivencia a las empresas de fracking de Estados Unidos que no pueden producir a bajo costo. En México, en redes sociales y medios, los golpes contra AMLO y Nahle fueron despiadados. El diario Financial Times, no muy afecto a la 4T, escribió que México se había anotado un triunfo diplomático.

Capitanes, en Reforma:

Pujan por el tren

En medio de la emergencia sanitaria que vive el país, algunos procesos licitatorios para obras públicas siguen su curso. Uno de ellos es el concurso internacional del tramo dos del Tren Maya, faltaba más, es una obra ‘esencial’… para el Gobierno. Esta semana se pre-

sentarán las propuestas técnicas y económicas de los interesados en realizar el proyecto ejecutivo y construir el tramo que va de Escárcega a Calkiní, en Campeche. A la primera visita al lugar de este trazo acudieron 39 empresas, entre ellas La Peninsular, de Carlos Hank Rohn, y Carso, de Carlos Slim. Y en el proceso de juntas de aclaraciones, se han visto a otras como Prodemex, que capitanea Olegario Vázquez Aldir. Con esos protagonistas, este contrato apunta para ser una puja muy reñida.

Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:

Hay que olvidarse del regreso en mayo

Cuando se pone lupa a las tendencias de la pandemia y se proyecta cómo pueden estar las cosas al final de este mes, lejos de pensar en la posibilidad de que se levanten las restricciones a la movilidad, todo indica que, en términos de contagios, y de demanda de atención hospitalaria y fallecidos, aún falta lo peor. Es simplemente asunto de aritmética.

Desde el 5 de abril hasta el día de ayer, el total de los casos nuevos a nivel mundial ha vuelto a crecer. El comportamiento es muy diferente según los países. El proceso epidémico va en olas y relevos. A lo largo de abril, el crecimiento del número de contagios totales en el mundo ha tenido un ritmo de 6.9 por ciento diario. La cifra de casos confirmados al día de ayer fue de 4 mil 661. Esto significa que en el curso del mes de abril hubo un crecimiento promedio diario de 11.2 por ciento. La tasa de letalidad en México es de 6.3 por ciento contra los casos confirmados. El problema principal que vamos a enfrentar es la demanda de atención hospitalaria. 

Ricos y poderosos, de Marco Mares, en El Economista:

Petróleo, la apuesta

Contra viento y marea, el gobierno mexicano le apuesta al aumento en la producción de petróleo. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no sólo mantiene sino que dobla su apuesta por una política energética nacionalista, basada en mayor producción y mayor refinación de petróleo y menor inversión privada nacional e internacional. El gobierno mexicano decidió mantener esa posición a pesar de la crisis de almacenamiento y los bajos precios mundiales del crudo; la presión de la OPEP+ y del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que colaborara con el objetivo mundial de reducir la sobreoferta y abatir el riesgo de saturación del almacenamiento.

En lugar de un recorte de 400,000 barriles diarios de petróleo que le hubiera convenido aplicar por el bajo nivel del precio en el que se vende el energético, el gobierno mexicano, accedió sólo a un recorte de 100,000 barriles. Incluso prefirió aceptar la “generosa” propuesta del presidente Trump de recortar 250,000 barriles de petróleo en favor de México y la intercesión del jefe del Ejecutivo estadounidense, frente al cártel petrolero, para que lo aceptara. Veremos cómo le cobra Trump a México.

Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:

4T logra su reducción, pero pone tope a Pemex

La OPEP, con todo el disgusto de Arabia Saudita, aceptó que México sólo recorte 100 mil barriles y los otros 250 mil barriles los recorte Estados Unidos. ¿Le resultó la jugada al presidente López Obrador? Sí y no. Si bien México alcanzó sólo recortar 100 mil barriles diarios de producción petrolera, como quería el presidente Andrés Manuel López Obrador, esto le pone un tope de producción a Pemex, que había sido la apuesta económica más visible del actual gobierno de la 4T. Hoy, Pemex produce un millón 780 mil barriles diarios. Ahora tendrá que producir 100 mil menos, es decir, un millón 680 mil barriles diarios de petróleo… durante dos años.

Esto desde luego afecta la pretensión de López Obrador y de Rocío Nahle, de elevar la producción a Pemex. Y éste es el problema de depender de una materia prima, como el petróleo: varía según el mercado internacional. Pero, además, hay otro tema: Trump.  El inquilino de la Casa Blanca, de inmediato, le dio su ayuda a López Obrador. Y esas ayudas se pagan. ¿Qué nos irá a pedir Trump, presidente de Estados Unidos? Desde el tema migratorio hasta el T-MEC. Todo está en la mesa.




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