FLORIDA – Desde que el corazón de Cristian Burgos dejó de latir este miércoles, su familia está devastada y busca el consuelo en estos abrazos. Su madre, Carmen Avendaño, se siente orgullosa al saber que su hijo falleció como un héroe después de salvarle la vida a una mujer y su hijo que casi mueren ahogados en Virginia Beach.
“Pero eso no quita mi dolor. El dolor profundo que siento por mi niño. Cada vez que miro algo que me lo recuerda me destroza mi corazón”, dijo Avendaño a Telemundo 51. “Ha sido un dolor muy fuerte que no tengo ni palabras para decir cómo me siento”, aseguró.
El joven que no sintió miedo cuando se lanzó al agua para rescatar a una madre y su hijo de nueve años, el lunes por la tarde en Virginia Beach, murió en el hospital Jackson Memorial este miércoles. Su respiración dependía de una máquina, y aunque los médicos daban muy pocas esperanzas de vida, la familia se aferraba a un milagro.
Para su padre, el dolor también es infinito. Hace seis meses fue deportado a Nicaragua, por lo que no pudo acompañar a Cristian durante sus últimos minutos de vida y ahora clama por una visa humanitaria para al menos, poder despedirlo y darle el último adiós.
“No sé por qué Diosito hizo eso. Por qué no me fui yo? Un niño que no tenía vicio, no tenía nada”, dijo descosolado Misael Burgos desde Nicaragua.
En medio de tanto dolor, la familia ha enviado cartas al consulado de Nicaragua en Miami y espera que algún político local pueda ayudar en los trámites.
Los familiares han creado una cuenta de GoFundme para pagar los costos médicos debido a que Carmen Avendaño es madre soltera y su padre fue deportado recientemente a Nicaragua.