Bubba Wallace condujo el auto 43 hasta la salida
de pits, el campeón de NASCAR Kyle Busch empujaba el vehículo de un lado, y su
amigo cercano, Ryan Blaney, del otro.
El resto de los 40 pilotos y miembros de los
equipos le siguieron. Una vez que el auto se detuvo, Wallace salió del
vehículo, se sentó al borde de la ventaja y rompió en llanto. Richard Petty,
miembro del Salón de la Fama y dueño del equipo, le puso una mano en el hombro
para consolarlo.
Nascar prohibe bandera confederada.
Mientras las autoridades federales llegaban el
lunes a Talladega para iniciar una investigación tras el hallazgo de un nudo de
horca en el garaje de Wallace, el único piloto de raza negra en la NASCAR, el
resto del serial se manifestó en apoyo.
“La noticia nos ha perturbado a todos y desde
luego queremos justicia y saber quién y por qué”, dijo el siete veces campeón
Jimmy Johnson. “Y queremos estar con nuestro amigo”.
Varios estados y municipalidades han emitido reformas policiales desde la polémica muerte del hombre afroamericano en Minneapolis, Minnesota. Para ver más de Un Nuevo Día, visita now.telemundo.com
El fiscal federal Jay Town informó que su
despacho, el FBI y la división de derechos civiles del Departamento de Justicia
investigan la situación.
“Sin importar que se presenten cargos federales o
no, este tipo de acto no tiene cabida en nuestra sociedad”, dijo Town.
Fue en junio de 1921 en Tulsa, Oklahoma.
La serie de autos stock, fundada en el sur de
Estados Unidos hace más de 70 años, ha tratado de distanciarse de la bandera
por mucho tiempo, exponiéndose el riesgo de alienar a un sector importante de
su afición.
A pedido de Wallace, la NASCAR prohibió la
bandera en sus circuitos e instalaciones, cuando el país lidia con las
protestas que se desataron en gran medida por el caso de George Floyd, el
hombre negro que estaba esposado cuando murió bajo la custodia de la policía de
Minneapolis.
Aquí te explicamos el supuesto doble significado del mitín en la ciudad de Tulsa en 19 de junio, mejor conocido como “Juneteenth”.
Horas después que la carrera del domingo fuera
pospuesta por lluvia, la NASCAR anunció el hallazgo de la soga y lanzó una
investigación de inmediato. Añadió dijo que haría todo lo posible por encontrar
a los responsables y “eliminarles del deporte”.
“Estamos enfadados e indignados, y no podemos
decir con suficiente firmeza lo en serio que nos tomamos este acto infame”,
indicó la serie en un comunicado.
La iglesia The Fountain of Praise fue escenario de un sentido último adiós.
“Como hemos indicado sin ambigüedad, no hay
espacio para el racismo en la NASCAR, y este hecho sólo refuerza nuestra
resolución para hacer este deporte abierto y hospitalario para todos”.
Wallace es el único piloto negro a tiempo
completo en la Cup Series, la máxima división de la NASCAR.
“El despreciable acto de racismo y odio me deja
increíblemente entristecido y sirve como doloroso recordatorio de lo mucho que
nos queda como sociedad y lo persistentes que debemos ser en la lucha contra el
racismo”, escribió el piloto en Twitter.
Ruby Guzmán tiene la información.
“Como me dijo mi madre hoy, ‘Sólo intentan
asustarte’”, añadió. “Esto no acabará conmigo, no cederé ni me rendiré. Seguiré
defendiendo con orgullo aquello en lo que creo”.
La soga se encontró el mismo día que la nueva prohibición
a la bandera afrontaba su mayor desafío. La norma entró en vigencia antes de la
carrera de la semana pasada cerca de Miami, pero ese día sólo había unos 1,000
militares en las gradas.
En Talladega, en el corazón del sur de Estados
Unidos, se permitió la entrada a hasta 5,000 aficionados, aunque la lluvia
aplazó la carrera hasta el lunes.
En un primer momento no había reportes sobre si
se habían confiscado o retirado banderas en el circuito, pero la bandera estaba
presente no muy lejos.
El sábado y el domingo hubo protestas informales
en los que autos y camionetas pasaron por carreteras cercanas ondeando la
bandera y pasando ante el circuito.
Una avioneta sobrevoló la zona con una bandera
con la bandera y las palabras “Retiren el financiamiento a la NASCAR”.
Wallace, de 26 años y nacido en Alabama, pilotea
el número 43 para el equipo Richard Petty Motorsports. Dijo haber encontrado
apoyo entre sus compañeros por su postura contra la bandera, algo que señaló en
su tuit el domingo por la noche.
Brian France, expresidente de NASCAR, trató de
vetar el uso de la bandera en los autódromos en 2015, una propuesta que no se
hizo cumplir y pasó inadvertida.
Este año ha sido diferente, con Wallace tomando
la iniciativa. Durante el último mes y el país conmocionado por las protestas
relacionadas a la muerte de Floyd, Wallace lució una camiseta negra con las
palabras “No Puedo Respirar” en una carrera y estampó la frase
#BlackLivesMatter en otra.
Wallace, cuyo padre es blanco, no siempre expresó
sus sentimientos sobre el racismo. Incluso después de la muerte de Floyd, no
fue el primer piloto en pronunciarse a favor de la igualdad racial.
Dijo que lo que le motivó a hablar sobre el
racismo fue ver el video de Ahmaud Arbery, quien murió baleado en Georgia.
Ahora reconoce que no debe desperdiciar su plataforma como un reconocido piloto
de NASCAR.
La gobernadora de Alabama Kay Ivey dijo sentirse
“en shock” por el “vil acto” contra Wallace.